CAPÍTULO. 2

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Pov. Derek.

Llegó a la mansión Hale, con una coleta nunca antes vista. Ese sujeto es mi mayor pesar. Siempre entrometiéndose donde nadie lo llama. Y el tonto de ese zorro interactivo jugando a no querer saber nada de mi cuando sabemos que no podemos contra nuestros instintos.

—¿Qué te ocurre hermanito? -me sorprende Cora, mientras es abrazada con fuerza por Scott, el tonto de Scott, nadie es más lento que este tipo.

—Nada que les interese saber. -si cuando estoy con la cólera hasta la coronilla no me tocó el corazón ni por mi propia hermana menor. Ella solo rueda sus ojos a un lado mientras continúa su camino con el moreno tras suyo.

Esos dos desde que nacieron parece que no saben lo que es estar separados. Somos todos como hermanos pero aún así no hay que exagerar ni yo soy así con nadie.... Bueno talvez con Stiles, pero solo por otras razones mucho más fuertes.

—Que mierda. -suspiro y camino por los pasillos hasta llegar a la cocina. Me dirijo a la nevera y cojo una botella de agua. Me muero de sed, la furia y el balbuceo mental me secan la garganta.

Al fin cuando siento que todo está volviendo a la normalidad algo me contradice...

—Hola sobrino. ¿Como has estado hoy? ¿Fuiste a ver a tu zorrito? ¿No, follaron verdad? -me giro y fulminó al manacido. —Si, no follaron. Tu cara dice todo. -aprieto la botella y me marcho antes que le destroce la garganta con mis garras. Le escucho decir puras tonterías. —Vamos no te enfades, si quieres hablar sobre problemas de cama te ayudaré... -mierda, quiero matar a ese sujeto.

...

Me encuentro caminado por el bosque, sin darme cuenta por fin me topo con mi destino. Entre las afueras esta la antigua casona de los Hale. Actualmente está casi en cenizas aunque algunos tirantes siguen en pie. Empujó la gran puerta, muchos recuerdos se ocultan bajo el velo negro que dejó el incendio. Pero, aunque sea increíble me tranquiliza estar allí.

—Aqui puedo respirar... -me desprendo de mi remera y sin espera miro los tirantes, sonriendo, ladeando, me cuelgo y comienzo a flexionar mis brazos elevando mi cuerpo en un perfecto equilibrio trabando así con mis brazos y abdominales, hacer ejercicio y entrenarme duramente calman estas ansias de romper todo.

Además, quiero borrar aquellas palabras de mi cabeza. El malnacido de Jordan Parish me dejó con mierda en mi cabeza.

"— El será mío. Recuerda quien es su prometido, Derek."

La re mil maldita existencia de ese sujeto y de quien dijo que los lobos y zorros deberían de ser enemigos, o mejor dicho tonto el Hale que declaró la guerra a los Stilinski. Si lo aceptaba en todo esto estuvo jugando el orgullo Hale.

A pesar de que intente ocultarlo todo muchos descubrieron de mi pareja innombrable. Aun no logro entenderlo como, pero se han enterado. Y peor de todo que entre ellos están Peter y Parish, también Scott, Cora, Laura, Malia, Isaac, entre otros amigos de lunarcito, a y Allison que ahora que pienso en ella, hace días que no la veía. Aunque no era de la manada Hale ni la de los zorros era una gran amiga para todos. ¿Donde andaría ahora?

Salgo de mis pensamientos cuando un fuerte golpe me sobresalta. Caigo con fuerza contra el suelo y me preparo atacar, pero detengo todo mi teatro al notar que quien le golpeó no es nadie mas que mi salvaje prima.

—¿Estas loca o que? -gruño, ella solo sonríe y se trepa para copiar lo anterior acción. —Se nota a leguas que eres hija de Peter. -suspiro.

—Ja, claro primito, aunque yo soy mucho más fuerte y confiable que el. ¿O no? -sonrio, tiene la pura razón. Peter no puede evitar meter la pata en la trampa a pesar de haberle dicho mil veces donde estaba. Aunque, cuando se trataba de sus secretos era una tumba completamente. Pero, si es de los demás... Ya ven lo que pasó conmigo...

—¿Y me dirás qué te trae por aquí? -y si di en el blanco. Algo estaba por revelar.

—Bueno, quiero tu opinión. -parece algo realmente pesado para que lo comente conmigo.

—Habla con confianza. -asiente. Yo solo me dedico a esperar.

—Bret me ha confesado que está enamorado de mi, pero no supe que responder y lo deje solo en el centro comercial. -abro los ojos desmesuradamente. Es si no lo esperaba.

—Bret, es uno de los integrantes de la manada de Satori, ¿Verdad? -ella afirma mi pequeña dura. Realmente no hay conflicto con aquella manada, es más Satori es madrina de uno de los últimos cachorros de la manada Hale. Mi madre la adora, y mi padre igual. —Y... ¿que te tiene confundida?

—Bueno, es solo que no sabría como todos tomarán esta relación. -le doy un fuerte golpe en la gente. -Pero... Que haces tonto, eso duele.... -soba su frente.

—No seas tonta, sabes cómo me hace sentir tu duda... -masajeo mi cien. —Tranquila, aceptarlo si en verdad sientes algo por el. No te prohíbas querer a alguien solo porque piensan que podrían rechazarlo. -parece pensarlo, hasta que siento como se cuelga de mi cuello en señal de abrazo. Sólo la deja abrazarme y tuerzo mi labio. —Ahora, vete. Búscalo y déjame entrenar tranquilo.

—Bien, eso are. Pero antes... -la miro y de un rápido movimiento aplasta sus a los lados de mi cara un ardor se hace presente en mis cachetes ella los aprieta y me mira con aquellos fijos y fuertes ojos. Sin duda era una Hale. —Tu también deberías hacer algo con tu zorrito, si necesitas ayuda sabes que cuentas conmigo y todos claros. -ruedo mis ojos y asiento. Ella me suelta y por fin se va.

—Si el fuera de otra manada o fuera una chica no sería tan complicado. En especial hay que resaltar si fuera de otra manada. Pero, no claro tienes que meterte con el hijo del enemigo de tu familia, de tu linaje. Bien hecho Derek Hale, eres un grande. -hasta se me pega el sarcasmo de el en ocasiones serias. Estoy jodido realmente.

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Wouuu sip lose... Me aman... Okey no >///<
Aquí nuestro segundo cap. Espero les guste y como siempre digo...

VOTEN Y COMENTEN. (Así me inspiro).

Los leo cuando me lean...*-*/ chaito.

¡Enemigos! [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora