¡Enemigos! [BORRADOR]

EPÍLOGO.

DEDICADO A: @Lord_Targaryen_Stark, @AdrianaBotero2 (Amo sus comentarios, me encanta ver como se meten tanto en la historia. Y me emocionaba leer sus aportes y deseos. Como el de algunitos fantasmitas que andan por alli.) 

<3<3 <3

@China40, MariiGarcia3 , @dulcehernandez23, @Christianch, @gr_prince , @chelseecute, @Celestegz, @didadarks, loreniaguadalupe , @Dean1226, @JulianNeieto3...

Se que solo les dedicaría a los que comentaran, pero soy tan amorosa que también incluía a mis amores que votaron con tanto amor. 

No tengo más que agradecer su gran compañía y apoyo. Ahora sip, a leer. ;) 

Les encantará. 

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Pov. NARRADORA.

Peter no paraba de verlo aquel sujeto estaba allí sentado. Frente a él, desayunado como si de un día cualquiera se tratase. Alrededor solo resonaba los cantares de las aves y la brisa del tranquilo bosque, de pleno verano.

John continuaba desayunando y observando de ves en cuando a su sorprendido compañero. Sabía que quería respuestas, pero no quería tener todavía esa charla.

—Come o me enfadaré, prepare todo para ti. -lo regaño, masticando con cuidado sus panqueques​. El Hale mayor, solo ahí se dio cuenta de la comida frente a si. Y sin creerlo aún probó esos manjares. Tenía hambre, pero aún pensaba que el sueño no terminaba de convencerlo. Él estaba allí, delante de él desayunando. Se había vuelto a repetir. Sentía que se moriría si despertaba justo en ese momento. —No estás soñando Peter. -se río el otro. —Terminemos el desayuno y luego te contaré todo lo que quieras saber. -el de ojos claros se dispuso a asentir solamente.

El desayuno transcurrió muy tranquilo. Con las sonrisitas de John ante el hombre frente suyo. Ante ese sujeto que después de tanto tiempo aún hacia su corazón galopar. Peter, no lo creía y le costaba mantener la cabeza tranquila. No quería pensar en nada, pero muchas cosas le venían a la mente. Como el hecho de que podría estar muerto y si ese era su paraíso. No estaría mal, pero cómo es que había terminado muriendo sin darse cuenta siquiera. Eso sería muy humillante para el.

Mirando a su alrededor, el extenso bosque le comunicaba lo tranquilo que podía ser durante el verano. El ruido de los utensilios siendo removidos en su presencia. Una persona que pensó tan lejos. Viéndolo allí parado con una tranquilidad inmensa y esa sonrisa que lo hacía volver en el tiempo.

—Lavaré esto y hablaremos. -le escucha decir, mientras ve cómo se pierde en el interior de la cabaña. Los años la habían dañado un poco, pero con cuidados volvería a ser lo que fue en su tiempo.