SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigetta

Capítulo 16 - Última oportunidad

Narra Guille:

La cabeza me retumbaba a más no poder, pero lo que más me dejaba descolocado era que mi hermana y mi madre estaban en mi apartamento.

-¿Qué están haciendo aquí?- les pregunté con una voz desgastada, me habían despertado de un gratificante y apacible sueño que no había tenido en semanas, veía que Samuel estaba totalmente pasmado en una esquina de la cama ¿Cuándo llegó? Posiblemente me quedé dormido mientras lo estaba esperando.

Mi madre se dio cuenta de mi aspecto y se acercó a mi rostro para poder tocarlo –hijo, pero si estás hirviendo ¿tomaste algo?- la pregunta que lanzó mi madre hizo reaccionar de repente a Samuel que aún seguía viendo a la nada.

Tomó un vaso de agua y unas pastillas que estaban encima de la mesa de noche –estaba a punto de dárselas, las tuve que ir a comprar porque no encontré un botiquín de emergencias por ninguna parte- dijo entregándoles las cosas a mi madre.

-oh, que amable de tu parte... perdón lo desubicada, soy la madre de Guillermo, ella es mi hija Karol ¿Cómo te llamas?- dijo con una resplandeciente sonrisa.

-Soy Samuel de Luque, mucho gusto en conocerlas, Guillermo trabaja conmigo en la florería- respondió de forma calmada hacia mi madre.

El rostro de mamá cambió tras lo que había mencionado Samuel -¿trabajo dices?- rayos... no había mencionado nada a mis padres sobre lo que estaba pasando, a ellos no les gusta la idea de que trabaje porque interferirían en mis estudios, también lo ocurrido con el asalto, no les hablé más del asusto con la esperanza de que a ellos se le olvidara por completo.

-¿Eres amigo de mi hermano?- dijo de pronto Karol acercándose a Samuel, él se mostraba un poco incomodo, titubeó antes de lanzar una respuesta, yo también por algún motivo sentía curiosidad por lo que iba a responder.

-Sí, soy su amigo ¿no es así Guille?- me miró con una tierna sonrisa –si...- conteste de vuelta, era extraño... estoy feliz de que él me considere su amigo, pero... ¿Por qué me siento un poquito insatisfecho?

-Bueno Guille, será mejor que yo me vaya... me siento más tranquilo sabiendo que está tu madre aquí- dijo Samuel levantándose de la cama –un momento, nosotros aún no hemos terminado de hablar- grité tratando de impedir que se marchase, pero me sentí algo mareado después de hacerlo.

-Por el momento dejémoslo así, descansa y ya charlaremos luego, dejé la tienda sola, tengo que volver- Samuel se despidió de mi madre y de Karol, se dirigió a la puerta y volteó para lanzarme una pequeña mirada, yo ante ver esos ojos no pude evitar una sonrisa, él lo notó y sonrojado se marchó finalmente ¿Qué le ocurría?

-Hijo será mejor que duermas un poco, te hará bien- dijo mi madre acariciándome la cabeza –pero, ¿Qué pasará con ustedes?- Muy rara vez me visita mi familia, por lo menos quería que se sintieran cómodas, aunque mi apartamento es pequeño y esta algo desordenado.

-No te preocupes, acomodaré el sofá cama que tienes y nos quedaremos ahí, tu recuperación es primordial- me volví a recostar y ellas salieron de la habitación, yo me quedé mirando el techo pensando en todo lo que había pasado en el día. Había renunciado al café y no sabía si Samuel me aceptaría nuevamente en la florería.

Después de tanto pensar y de lo cansado que estaba por producto de la fiebre me quedé absolutamente dormido. Sabía que hoy tenía mis clases, pero visto lo visto no me quedará otra más que faltar y mejorarme lo antes posible.

A la mañana siguiente, me sentía más aliviado, la fiebre había bajado, los mareos habían cesado y lo mejor de todo, fue el olor de la comida de mamá, la echaba de menos, durante las vacaciones de verano me tuve que quedar para hacer un curso de estudio y no pude viajar para verlos como lo hacía siempre.