Narra Guillermo:
El trabajo ha sido agotador, no puedo creer la cantidad de gente que ha venido, mis compañeros al igual que yo no parábamos ni un solo instante de atender, fue tanta la urgencia que Pablo me dejó tomar unas mesas para que ya agarrase práctica y lo hice muy bien.
Ya todos estábamos arreglándonos para irnos en los camerinos – ¡si al fin!- el grito de Chris me sorprendió un poco -¿Qué te pasa?- me miraba con una sonrisa y unos ojos brillantes como si hubiese encontrado oro –tengo el dinero suficiente para comprarme el nuevo juego que quería- no pude evitar reírme y eso también contagio a Chris.
Salí del café y le mandé un mensaje a Alex sobre cómo iba sus estudios, me comentó que tenía un examen importante y se quedó estudiando hasta tarde con tal de que saliese bien, en el mismo texto también le pregunté si ya tenía el regalo para la prima de Frank, al parecer él perdió una apuesta y tuvo que comprar su regalo, muy bien pensado. Yo aún no me decidía que comprar, no quería que fuese algo caro porque al fin y al cabo ella no era nada especial para mí y no merecía dicho gasto, pero tampoco algo barato que pueda ofender a la persona.
El otro día recordé que una pareja que había venido tenía un lindo ramo de flores ¿a caso un ramo será bueno regalarlo en estas situaciones? Tampoco estaba mal en ir a preguntarle al que estuviera a cargo de la tienda.
Como estaba cerca me digné a caminar para que fuese más fácil, solo estaba a dos cuadras y así aprovechaba de ver la zona que no había tenido tiempo antes, en el otro momento fue cuando estaba buscando trabajo, pero no observé con detalle los locales cercanos.
Cuando cruzo la calle me doy cuenta de que la florería se encontraba nuevamente cerrada, seguí pensando que tal vez cerraban más temprano, miré a varios lados para ver si habría algún timbre o ventana que pudiese ayudarme a echar un vistazo a dentro, pero no había nada.
-¿Puedo ayudarlo en algo?- me asusté al principio por qué no percibí la llegada de la mujer mayor, pero una vez me calmé le contesté –si bueno, ¿por casualidad sabe a qué horas abren la tienda de flores?- la señora salió un instante del quiosco para acercarse un poco más.
-Lo siento, pero me temo que la tienda estará cerrada unos días ya que el dueño tuvo un pequeño accidente no hace poco- quedé perplejo con su noticia, espero que esa persona esté bien, bueno, ¿Qué debería comprar de regalo ahora?
-Si quieres algo del dueño podría dejarle un recado- la señora estaba volviendo al quiosco en busca de un cuaderno y lápiz para anotar –no se moleste, solo quería un consejo de un regalo para una chica- la señora deja de buscar y me contestó –pues, si es una chica podrías regalarle algo bonito en el bazar que esta por aquí, hay muchas cosas que te podrían interesar- agradecí nuevamente las molestias y comencé a dirigirme al lugar donde se encontraba el bazar que me había recomendado la señora.
Estuve un buen rato mirando los accesorios para chicas, pero ninguno me llamaba la atención, después de dar tantas vueltas me decidí por algo e hice que lo envolvieran, Salí del bazar y miré a todos lados contemplando el lugar. Es una zona muy práctica, hay buenos sitios para comer y comprar podría venir un día con los chicos y salir a distraernos un rato, vaya... ¿yo dije eso? El chico que solo se enfocaba en sus estudios ahora planeaba panoramas, no me disgustaba el cambio en absoluto, ya no siento tantas presiones en mi vida.
Jueves y viernes pasaron volando, quedé con Frank para pasarme a buscar, teníamos que comprar el pastel de cumpleaños de su prima, le comenté de los ricos pasteles de nuestra cafetería y que podíamos encargar una torta y así no hacer tantos problemas en ir a buscar por otros lados perdiendo el tiempo, es una lástima que no se encontrará Mary de turno ya que ella me dio el dato de la torta, pero le comentó a otra persona de la situación y que estaría trabajando en esas horas, su nombre era Sergio diría que es uno de los camareros más experimentados que trabaja aquí, no había tenido tiempo de conocerle antes porque nuestros turnos no coincidían, pero resultó ser súper amable.
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SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigetta
FanficGuillermo era un chico normal que estudiaba en la universidad, ya estaba en esos años que debía buscar un trabajo y entonces salió a encontrar suerte, pero lo que no esperaba era que ese día sería víctima de un asalto, el miedo abundaba en el joven...