SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigetta

Capítulo 14 - Bomba de tiempo

Narra Guillermo:

Han pasado dos semanas desde mi primera vez trabajando en la florería con Samuel, esa noche pude conocer diferentes aspectos de él, sus amigos, sus gestos y su forma de ser con ellos, pero también me ayudó a reforzar nuestros lazos.

Todavía sentía su cálido cuerpo junto al mío, donde sus brazos me reconfortaban firmemente, ese día estaba hecho un lio, mis emociones desbordaban sin que yo pudiera controlarlos, si no hubiese sido por las palabras de Samuel la verdad no sé qué hubiera pasado, fue como mi ancla a tierra firme.

Estos Días fueron un completo caos, me movía de un lado para otro con estos dos trabajos, más lo que tenía que estudiar para la universidad, mis amigos estaban preocupados, me llamaban cada vez que podían, incluso pasaban a verme cuando yo estaba trabajando en el café.

Me preparaba nuevamente para ir con Samuel a buscar las cosas de las bodegas, pasé una noche horrible gracias a los dolores musculares que tenía y me paraba a cada cierto tiempo a tomar un poco de agua, diría que más de lo normal, me paseaba por la sala ordenando mientras esperaba la llegada de Samuel, mi cuerpo se sentía algo pesado y mi cabeza constantemente me daba problemas.

El teléfono móvil empezó a sonar indicándome que él ya estaba en la puerta esperándome, tome otro vaso de agua para estabilizarme de nuevo, cerré bien mi apartamento y me encaminé hacia donde estaba él aguardando con su coche estacionado.

-¡Muy buenos días compañero!- dijo Samuel con una enérgica sonrisa –hombre ¿Qué tal?- nuestra relación era más cercana, era difícil creer que no hace mucho Samuel y yo éramos unos completos extraños, pero cuanto más paso el tiempo con esta persona menos recuerdo como era mi vida antes de conocerlo.

Llegamos a las bodegas y esta vez Samuel me ayudaba a cargar cosas para llevarlas al auto, su brazo ha mejorado bastante, el me decía que su doctor lo felicitó por tomarse en serio la recuperación y que ya podía hacer cosas como antes, pero sin exagerar demasiado.

-uff esa era la última bolsa anda sube al auto- decía Samuel mientras se limpiaba el sudor que corría por su frente –Dime Guillermo ¿Cómo vas con la universidad? Hace rato no me hablas de eso- su pregunta me dejó un poco incomodo, la verdad con todos estos trabajos, me resultaba complicado concentrarme en mis estudios y regularmente cuando iba me quedaba dormido en las clases por el cansancio.

-bien... ya sabes, trato de dar lo mejor- no se me ocurría muchas cosas que decir con respecto a la universidad, pero no podía hacer que Samuel se preocupara nuevamente por mí.

-Claro Guille, por eso confió tanto en ti... vale ¿nos vamos?- como si fuese a cambiar de tema, se puso en marcha en dirección a la florería. Lo que me ha dicho Samuel seguía retumbando en mi cabeza, él confía mucho en mí a pesar de que le estoy mintiendo... eso me hace sentir un nudo en el estómago... hablando de eso... no recuerdo haber comido nada esta mañana.

Bajamos las cosas del auto y las pusimos ordenadamente en el almacén, pasar por este pasillo me ponía muy nervioso, me recordaba la sensación que tuve esa vez cuando Samuel se estaba tomando una ducha, mi cabeza seguía tratando de analizar el porqué yo reaccioné de tal forma, o es que acaso de verdad yo quería...

-¿Guille te pasa algo?- la voz de Samuel hizo que mi mente volviera al mundo real –amm... si, solo estaba pensando- Samuel dejó la bolsa en el suelo y se me acercó -¿seguro? Igual yo tal vez te estaré exigiendo demasiado- su cara lucía preocupada, tal vez no es bueno decir esto, pero esa parte de Samuel me hacia feliz, su rostro y sus acciones siempre reflejaban lo que él decía.