Capítulo 30 - Significados (+18)

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Narra Samuel:

El calor era infernal, trataba de pasarlo lo más fresco posible, tenía todas las ventanas abiertas y la ventilación andando para que no fuera una víctima más de esta sofocante prisión, pero aún con todas esas cosas no podía evitar sudar como un loco.

Estaba sentado en la sala leyendo, me había preparado unas fajita de pollo para enfrentar el hambre y alado tenía una botella bien helada de refresco, ¿por qué no estaba en la florería? Bueno, porque estaba preparando una cosa especial que ocurrirá para estos días, tenía que ver varias revistas y catálogos de flores para pedirlas, y con la tienda abierta no me dejaría tiempo para verlas detenidamente.

Cuando estaba sirviéndome otro vaso de refresco, la puerta de la entrada se empezó a abrir, había llegado Guille cargado con unas bolsas que había traído del minimarket.

-Hombre... no sabes cómo está pegando el sol allá afuera –dijo con todo el rostro sudado, yo me levanté con el vaso de refresco y me dirigí a donde estaba él –ni que lo digas, aquí el calor es horrible, así que puedo imaginarme que afuera estará más peligroso, ten refréscate compañero- Guille volteó a verme y estiró la mano para recibir el vaso que le había ofrecido.

-ufff esto es lo mejor ¿hay más?- dijo después de haberlo tomado casi de un sorbo –si tío, tengo la botella ahí en la mesa si quieres servirte- Guille sonrió y fue a la dirección que le había indicado para tomar nuevamente otro vaso mientras veía las revistas que tenia esparcidas en la mesa.

-Pensé que ya tenias pedido la carga de esta semana, dijo acercándose para tomar una revista cuando lo interrumpí dándole un abrazo –Claro que lo tengo, pero estoy haciendo un trabajo para un evento especial y necesito saber qué flores son las más indicadas- dije susurrándole en el oído.

-No me has dicho nada de ese evento ¿Qué es esta vez?- preguntó volteándose a verme de frente sin apartar mi abrazo.

-Es una sorpresa para una persona, el novio quería ser lo más discreto posible por lo que acudió a mí para llevarla a cabo con éxito- contesté con una ligera sonrisa.

-¡Venga ya tío! Soy tu pareja y también trabajo ahí los fines de semana ¿no puedo saber tampoco?- preguntó con una cara de amurrado.

-Es el pedido de un cliente, por lo que no me queda de otra querido Guille- dije acercando sus labios a los míos para fundirlos en un pequeño y tierno beso.

-No es justo...- refunfuñó –tranquilo fiera, que ya lo sabrás cuando la entregue- dije entre besos y Guille se relajó para corresponderme adecuadamente el gesto de cariño.

Había pasado dos meses desde la partida de Frank, en ese tiempo Guille y yo buscábamos un departamento ideal para nosotros dos, en las que vivíamos anteriormente nos quedaban pequeñas, pero gracias a Abel encontramos un edificio muy cuqui que tenía espacio suficiente para ambos y sin pensarlo dos veces terminamos escogiéndolo.

Vivir con Guille estas dos semanas han sido un sueño, verlo despertar cada mañana a mi lado, comer juntos, ver series y lo mejor, que no tenía que hacer esos viajes en la mañana para ir a buscarlo. Aunque ahora él solo trabaja los fines de semana en la tienda, supuestamente trabajaría hasta que se graduara y eso ocurrió hace un mes.

En esa oportunidad pude conocer al padre de Guille, estábamos muy nerviosos, después de la entrega de título fuimos a un restaurante para darles la noticia de nuestro noviazgo.

Los padres de Guille quedaron impactados, Guille no sabía cómo explicar lo que sentía, desde un principio Guille no era homosexual y tampoco lo era estando conmigo ¿suena complicado no?, pero Guille no siente ese tipo de atracción con más hombres, yo era el único que había roto sus esquemas y por un tiempo los padres pensaron que solo era un capricho o confusión, pero después de conocerme por unos días, se dieron cuenta de la conexión que había entre nosotros.

SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora