Capítulo 10 - Petición

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Narra Samuel:

Después de que el bus me dejara cerca de la casa que me faltaba por entregar, no he dejado de temblar. No podía creer que volví a toparme con ese chico y en un lugar tan cercano a mí trabajo, fue tan repentino que me estoy cuestionando si no era un sueño.

Eché un vistazo a las flores que estaban muy maltratadas, pero no se había perdido el arreglo completamente. Me quedé un rato en el paradero de esa zona para mejorar el ramo que debía entregar, no quedo como el primero, pero su encanto no desaparecía en absoluto.

Llegué a la dirección que me mandaron por teléfono y me recibieron muy amablemente, la señora estaba postrada en la cama, pero aún tenía mucho carisma. Quedó encantada con las flores que le entregué, recibí mi paga y me fui en dirección a mi casa.

En mi cabeza todavía escuchaba los gritos de ese chico, su rostro, su voz, todo. Así que se llamaba Guillermo... me pregunto si sería capaz de perdonarme por haber sido tan cobarde en ese momento, no pensé sinceramente que tendría conocimiento de mi presencia, como estaba tan inconsciente por los golpes no era raro asimilarlo.

El bus hizo su aparición después de 20 minutos, todavía las calles estaban congestionadas por la lluvia, al parecer seguirá corriendo hasta el otro día, no veo que tenga un fin por un buen tiempo.

Al fin había llegado al apartamento, todo estaba oscuro y frio, como siempre. Me tumbé en el sofá del salón frotándome ligeramente la cabeza, sentía que me iba a explotar, tantas cosas pasaron en un solo día que la llegada repentina de este chico fue cerrar con broche de oro.

Cuando traté de levantarme para comer algo, sentí una gran presión en mi brazo, lo sabía, había abusado demasiado de él nuevamente, el doctor dijo que la sensibilidad era lo primero que tendría que mejorar y tratarse en las semanas de reposo, pero si ejerzo una fuerza mayor al brazo podría colapsar como ahora.

me preparé algo ligero tratando de no usar el brazo lastimado, me alisté rápidamente para ir a la cama y me recosté . Me hubiese gustado decir que dormiría, pero no fue así, me pasé toda la noche desvelado a causa de este chico, repetía su nombre en mi cabeza insaciables veces y trataba de memorizar cada gesto que hacia su rostro, sus ojos pequeños, pero de mirada inocente, su blanca piel que hacia resaltar cada expresión facial, sus mejillas que tornaban de color fácilmente ante el nerviosismo que mostraba, toda mi persona se dedicó esa noche el analizar con detalle cada aspecto del chico.

Sin darme cuenta el alba ya estaba presente, mi despertador aún no sonaba y yo estaba cansado de no poder pegar ojo en toda la noche, me preparé para dar mis trotes matutinos, tenía fe de que por lo menos el aire fresco me despejará un rato.

Me subí al ascensor y antes de salir del edificio me topé con Abel –hombre ¿Qué tal compañero?- Abel se le notaba exhausto al parecer tenía mucho trabajo en la semana –tío mi jefe se pasó en darme trabajo extra, se acerca una junta de socios importantes y yo estoy encargado de presentar el proyecto- pobre Abel, la verdad me alegro mucho de ser mi propio jefe, poder darme mis tiempos libres y demás, por lo menos espero que le quede tiempo para el fin de semana.

-Entonces, eso quiere decir que ¿cancelamos la salida?- no pasó di cinco segundos cuando me lanzó su respuesta –no no no! Que lo que más estoy esperando es que podamos salir, desde lo de tu brazo no hemos podido- al parecer lo del sábado sigue en pie, me aseguraré de llamar a Dennis para que se pase por la florería un poco antes de que cierre para irnos en el auto.

- Bueno Samuel nos estamos viendo, te llamo por cualquier cosa, hay más chicas que se quieren sumar, pero de seguro me costará a mí la cuenta- sinceramente no me apetece la idea de que más chicas estén en ese lugar – mira, bastante tengo con las dos que me quieres presentar, que lo dejes ya chico, lo que me interesa es que conozcas a Dennis- no me gustaba discutir con Abel cuando se trataba de chicas, me molesta que me presenten gente para salir a la fuerza.

SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora