Narra Guille:
La noche estaba silenciosa, sentía el sonido del tic tac retumbando en la habitación, donde no solo marcaba el pasar del tiempo, sino que sentenciaba la llegada de los exámenes finales, solo quedaban 2 días, mañana pasaría con Alex a la biblioteca a pedir unos libros que necesitaba, él también estaba en su época de exámenes y aprovechamos ese día para ir juntos.
Yo estaba exhausto, mi habitación se encontraba repleta de apuntes y libros universitarios, mi cabeza no daba para tanta información, me paré a tomar aire en el balcón y me quedé un buen rato inmóvil.
El teléfono vibró para indicarme que me había llegado un mensaje, era Samuel, no lo veía desde que me trajo aquí por la fiebre, le expliqué mi situación por llamadas y él fue muy atento en no querer interrumpir mis estudios.
¡Falta poco campeón! Yo sé que puedes, solo trata de no esforzarte mucho, tu salud es lo primero, cuídate.
Constantemente me mandaba estos tipos de mensajes motivacionales, me alegraban el día cuando los recibía, era una inyección de energía que solo él podía proporcionarme. Samuel tenía mucha razón, soy muy extremista y el descanso es primordial para que me vaya bien en los exámenes, será mejor que por hoy termine la sesión de estudio.
Entré a la cocina, me tomé un vaso de agua y fui a la habitación para poderme ir a la cama, puse mi despertador a la hora que habíamos quedado con Alex y apagué la luz de mi lámpara para empezar mi sueño.
Me encontraba en un lugar muy terrorífico, habían sombras que se acercaban a mí y yo por más que corría no podía escapar de ellas, me detuve en una habitación con muchas hojas donde todas decían reprobado, la ansiedad y el miedo se apoderaban de mí, sentía que no tenía escapatoria alguna.
Caí al suelo donde no paraba de temblar y unas cálidas y reconfortantes manos me empezaron a consolar –tranquilo, yo estoy aquí- me decía una suave y cercana voz, era una que podía distinguir con los ojos vendados, la que siempre me daba fuerzas cuando más lo necesitaba.
Alcé mi vista y estaba una silueta resplandeciente, me tocaba delicadamente y ponía sus manos en mis mejillas, mis manos se movieron con la intención de abrazarlo, pero cuando estaba a punto de tocarlo, desapareció.
El sonido de la alarma sonó segundos después provocando que yo despertase muy agitado ¿qué tipo de sueño era ese? ¿Por qué Samuel desaparecía? Y también, ¿reprobaría el examen? El pánico hacia de las suyas en ese momento, miles de dudas se apoderaron de mi cabeza y no me hacían pensar con claridad.
La alarma dejó de sonar por si sola y me dirigí al baño para remojar mi cara. Jamás había pasado tanto susto con alguna pesadilla que yo haya tenido y esta era la primera vez que Samuel se mostraba como una silueta, desde el día del robo ¿Por qué soñaba esto justo en este momento? ¿Será producto del miedo por reprobar y tener que abandonar esta ciudad?, si lo hago Samuel ¿todavía estará en contacto conmigo? Decidí, dejar de atormentarme, me di una ducha con la esperanza de alejar estos malos pensamientos y poder arreglarme para ir a la biblioteca.
Tomé desayuno y le mandé un mensaje a Alex diciendo que en unos cinco minutos salía para allá, terminé mis huevos y puse el plato en el lavavajillas que estaba repleta, ostras... mi casa estaba hecha un desastre, por ponerme a estudiar todo el día, me he olvidado de los quehaceres domésticos.
No le di la mayor importancia y me marché para tomar el bus que me dejaba a las puertas de la biblioteca central, esperé una media hora y Alex apareció.
-Perdona el retraso, no encontraba el nombre del libro que necesitaba- dijo Alex todo jadeante –no te preocupes, anda vamos que mañana es el día y tengo que aprovechar cada minuto para estudiar hoy- contesté mientras caminaba en dirección a la puerta.
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SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigetta
FanfictionGuillermo era un chico normal que estudiaba en la universidad, ya estaba en esos años que debía buscar un trabajo y entonces salió a encontrar suerte, pero lo que no esperaba era que ese día sería víctima de un asalto, el miedo abundaba en el joven...