Narra Samuel:
Después de dos días que la madre y hermana de Guille regresaran, él me llamó pidiéndome disculpas y que estas semanas estaría muy ocupado estudiando, me dijo que si no sacaba una buena calificación tendría que volver con ellos y de ahí quien sabe cuándo volvería.
El solo pensarlo me daba escalofríos, Guille desde que llegó a mi vida, todo me parecía más alegre y divertido. La rutina del trabajo era una cadena que no podía romper, estaba cegado por la perfección y el orden, pero no me preocupaba de lo importante.
Lo único que podía pensar en esta semana, era ir a su departamento y ayudarle en lo que sea, él al igual que yo somos de llevar todo el peso en nuestros hombros, de solo pensarlo mi preocupación diaria se acumulaba hasta que ya no podía más.
Me digné a venir al apartamento y como lo pensé todo era un desastre, posiblemente Guillermo hasta se haya olvidado de comer bien por causa de la presión y no ha tenido tiempo de preocuparse del aseo de su entorno.
Yo ahora mismo estoy aquí, en el salón de Guille sentado en el sofá, él está estudiando arduamente en su habitación y a cada cierto tiempo voy a ofrecerle algo de tomar o de comer para que tenga más energía.
Si soy sincero... estaba bastante nervioso de estar en este lugar, después de lo que hice la última vez, no sabía con qué cara mirar a Guillermo, me estaba aprovechando, estaba fascinado con la imagen extenuante que él tenía por la gripe, despertaba en mí sentidos que yo a lo largo del tiempo quería reprimir.
Estoy realmente asustado, pensar que le puedo hacer daño a Guille solo por buscar una noche apasionante con él, de verdad no quería eso, todos los amoríos que he tenido en el pasado, no pasaban ni el mes conmigo, solo éramos compañeros de cama hasta que alguno de los dos se aburriera y buscábamos otra persona para saciar el vacío.
Sin darme cuenta vi que Guille había salido de su cuarto y se dirigía hacia mí, yo estaba tomando una taza de té mientras tanto pasaba las horas, pensando que él puede solicitar mi ayuda el cualquier momento.
-¿Sucede algo compañero?- pregunté mirándole a los ojos -Samuel ya es tarde, te agradezco la ayuda, pero sería mejor que te fueras- dijo en un tono desanimado mientras se estaba acercando más a mí.
Sonreí sutilmente y le contesté –Estoy bien Guille, si no te importa me quedaré hasta asegurarme de que puedas estar tranquilo estudiando- estaba bien con quedarme, me sentía tan preocupado que posiblemente si me fuera no pegaría ojo en toda la noche, quería compartir su esfuerzo, disminuir la carga de Guille aún si no soy de mucha utilidad.
-Sabes que no tienes que hacer esto ¿Por qué me ayudas?- dejé a un lado el periódico, junté ambas manos y volví a mirar sus ojos –porque no quiero que te vayas, no puedo hacer nada y eso me fastidia, si de alguna forma puedo apoyarte... entonces lo haré- sus ojos brillaban con cada palabra que yo decía, las ganas de abrazarlo eran tan fuertes que tenía que hacer algo para romper este ambiente -¿somos amigos no?- dije al final, una oración que me era difícil de decir, pero era la realidad, somos amigos y eso es lo que yo no quería perder por nada en este mundo.
Miré de reojo a Guille y su cara estaba totalmente roja, tenía una expresión que jamás había visto en él, no sabía si preocuparme o dejarlo, su rostro se mostraba tan apenado y concentrado a la vez que daban ganas de despertarlo con un repentino beso, pero... me limité.
-Guille ¿no vas a seguir estudiando?- mi pregunta hizo que Guillermo reaccionara y mirara confundido donde yo me encontraba, si no podía ponerse más rojo, de impulsó apresuradamente de regreso a su habitación, yo quedé realmente sin palabras ¿Qué le había pasado a Guille?
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SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigetta
FanficGuillermo era un chico normal que estudiaba en la universidad, ya estaba en esos años que debía buscar un trabajo y entonces salió a encontrar suerte, pero lo que no esperaba era que ese día sería víctima de un asalto, el miedo abundaba en el joven...