SU DULCE FRAGANCIA - fanfiction wigetta

Capítulo 27 - Novios

Narra Samuel:

Estábamos en el auto ya de regreso a la ciudad, habíamos estado varios días acompañando a mi abuelo, pero era momento de volver, la florería estaba sola y dejé varios pedidos muy atrasados, realmente me sorprende que alguno de los clientes haya aguardado por sus ramos hasta mi regreso, eso me demuestra que mi trabajo es algo que a la gente le gusta y no puedo descuidarlo tanto.

Guillermo estaba conmigo en el asiento del copiloto, me había acompañado las primeras horas del viaje, pero se quedó dormido.

Las veces que miraba a Guille recordaba esa noche mágica y especial a su lado, jamás en la vida había sido tan dichoso, la sensación que me entregaban sus besos todavía seguían grabadas en mi piel, esa noche casi no podía dormir de la alegría que irradiaba.

Cuando habíamos llegado a la casa del abuelo, él estaba esperándonos con la mesa puesta para la cena, nos sentimos un poco mal el haberlo dejado tan solo, así que pasamos un buen rato charlando y jugando barajas hasta la madrugada, cuando a mi abuelo ya le invadió el sueño, nos dirigimos a nuestros cuartos, antes de poder entrar a la habitación detuve a Guille que caminaba lento aún por el dolor y lo besé para darle las buenas noches.

Realmente este viaje que comenzó mal e inesperado, será para recordar, si... se fue una persona realmente importante para mí, pero llegó otra para completar mi corazón despechado.

Llegamos a la cuadra del apartamento de Guille y me vi en la obligación de despertarlo –hey, Chiqui... despierta que ya hemos llegado- dije acercándome a su oreja, Guille despertó algo desorientado y con los ojos más cerrados de lo que habitualmente los tiene, parecían dos rayitas que me daban mucha gracia.

-Tío, estaba durmiendo demasiado bien- dijo con un gran bostezo –anda chaval, que después tendrás problemas de cuello por dormir en el auto, mira... llegamos a tu casa, mañana te pasaré a buscar para ir al trabajo, así que será mejor que te acuestes pronto- dije dándole una pequeña palmada en los hombros.

-¿Por qué tenemos que trabajar mañana?- dijo aún adormilado –vaya tela chaval, antes de venir a la casa de mis abuelos, te habías ausentado en el trabajo y eso que firmamos un contrato- respondí algo cabreado.

-Bueno bueno... ya lo entendí macho, pero no te alteres- dijo dándome un ligero beso en los labios –nos vemos mañana- mencionó al dejar de besarme.

-Buenas noches Chiqui- sonrió y cerró la puerta del auto para adentrarse al departamento, una vez que lo perdí de vista eché andar el coche y me dirigí a mi hogar.

Cuando llegué empecé a revisar la agenda y los libros de los pedidos, llamé a la distribuidora y marqué los ramos que debían prepararse para mañana para empezar el día, una vez terminado, puse el despertador temprano para ir a buscar a Guille y me fui a la cama ya muy cansado.

El otro día llegó y todo era normal, me levanté y alisté para sacar mi coche, fui al departamento de Guille que me estaba esperando en la entrada con una cara de sueño que flipas, fuimos a revisar la bodega las flores que necesitaban cambiarse y trasladar los sacos de tierra de hoja que faltaban en la tienda.

Una vez estando en la florería, comenzamos rápidamente con la limpieza, después de unos días fuera, él local estaba todo un asco, así que hicimos un aseo profundo y lo dejamos impecable para la llegada de los clientes.

Guille al estar todavía estudiando, trabajará hasta media tarde para que pueda ir a sus clases con tiempo, así hasta los fines de semana las cuales tiene el horario normal, él no estaba muy de acuerdo, pero tuvo que acceder a mis términos después de lo que habíamos pasado.