Behind the gray eyes|JMXTu| Terminado

🌟Capítulo 25🌟

Por la mañana en sonido de la puerta abrirse de golpe nos despertó, era la señora Park quien con lágrimas en los ojos le entrega el teléfono a JiMin.

—¿Que pasa? -. Pregunté confundida pero solo la respuesta que me había dado su madre era quedarse callada y llorar aún más.

—¿Madre? -. Dice JiMin confundido.

—Lo siento... -. Muy apenas las palabras podían salir de su boca, algo turbio estaba pasando que no era capaz de decirlo.

—¿De que hablas? -. Vuelve a preguntar mientras se acomoda en la cama

—Solo escucha lo que te tienen que decir.

JiMin con temor pone el teléfono en su oreja.

"¿Quien habla?"

"Soy Daisy"

Tan solo escuchar esa conocida voz no dudo ni un segundo en colgar y así levantarse de cama mostrando su enojo.

—Las odio. -. Apretaba el teléfono con fuerza hasta escucharse pequeños crujidos donde estaba casi por romperlo.

—Jimin. -. Lo sujeté de los hombros —Ellas pronto estarán en la cárcel.

—Por culpa de ellas me quedé ciego. Si estuvieras en mi lugar no dirías lo mismo, querrías tan solo devolverles lo que hicieron -. Quita bruscamente mis manos de sus hombros.

—¡Jimin ya basta! Deja de hacer reproches y comportate como debes. Recuerda que hoy tenemos cita con el doctor.

—Que más da, tal vez no sea compatible como las veces anteriores que quiseron dornarlos para mi. -. Hablaba de una forma tan arrogante que no el mismo se creía que era el mismo.

—Lo siento. Pero confía en mi Jimin. -. Lo abracé.

Su madre quien estaba viendo todo lo que estaba pasando se une al abrazo

—

Yo también estaré mi pequeño y dulce JiMin.

—Gracias a ambas.

Su madre dejó de abrazarlo y agachó la mirada indicando que estaba preocupada por algo más pero no se atrevía a decirlo.

—¿Que pasa? -. Le pregunté

—Nada.. -. Sonríe —Iré a preparar el desayuno.

Su madre sale de la recámara angustiada.

—A mi madre le tiembla la voz y está algo extraña.

—¿Por qué dices JiMin? -. Pregunté curiosa

—Ella nunca suele cocinar cocina, supongo que debe estar angustiada por algo.

No podía negar que JiMin tenía razón, era muy extraña la forma de comportarse de su madre, pero sin nada más que decir ayudé a JiMin a cambiarse de ropa, empezando por su camisa y luego estando agachada para cambiar su pantalón escuché reír a JiMin.

—¿De que te ríes? -. Pregunté entre risas.

—Estando allá abajo. ¿No te dan ganas de hacer algo? -. Hace una sonrisa divertida