Mi Caso Perdido (Thomas Sangster) (Cancelada)

Capítulo 36

Cuando Mel y Thomas empiecen a bailar ponganle play al vídeo de arriba :3

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Camine rápidamente las 5 cuadras que separaban al hotel del bar, y en ningún momento me voltee para mirar hacia atrás por si me reconocían.

Estaba caminando por la quinta cuadra cuando veo un bar no muy grande el cual llamaba la atención por un gran cartel luminoso en el que se encontraba el nombre del local.

Este debía ser el bar en el que nos encontraríamos, porque no había ninguno otro cerca. Me hice paso entre la escasa gente y procedí a entrar.

En la puerta del local se encontraba un guardia el cual me pidió el documento, y posteriormente a que yo se lo halla entregado me dejo pasar. Adentro había mucha más gente de la que me esperaba, en el costado derecho del lugar se encontraba la barra la cual estaba atestada de gente. Al otro lado a la izquierda, se hallaban colocados algunos sillones en los que la gente se podía sentar a conversar, y por último, en el medio del lugar estaba la pista de baile, algunas personas que ya estaban sumidas a los efectos del alcohol se hallaban bailando ahí.

Decidí ir hacia los sillones para poder enviarle un mensaje a los chicos. Cuando ya estaba ahí, me senté en un pequeño sillón individual color negro, descolgué la mochila de mis hombros y saque mi celular.

Tommy 7u7

Mel: Ya estoy en el bar, no los encuentro ¿Era el bar del cartel luminoso, no? ¡¿Donde están?! >:v

Visto 21:38

Tommy: Mira a tu derecha :b

Visto 21:39

Gire a mi derecha y pegué un pequeño salto en el sillón por el susto. A mi lado a escasos centímetros de mi persona se encontraba Thomas sonriendo divertido al notar mi reacción.

-¿A donde se habían metido? -pregunté.

-Estábamos aquí desde hace rato, te ví entrar y quise "sorprenderte", por así decirlo -sonrió y sus ojitos se achicaron. Odiaba y amaba al mismo tiempo esa sonrisa, me daban ganas de besarlo y darle un golpe, pero en estos momentos quería golpearlo por ser tan idiota.

-¿Querrás decir asustarme, no? -dije sarcástica. Lo observe un poco mejor y ví que llevaba puesto unos jeans negros, una camisa blanca que se le ajusta en el torso y unas zapatillas deportivas; estaba informal y sin embargo seguía siendo guapo.

-¿Que tanto miras Dashner? -dijo burlón. Me había quedado hipnotizada como tonta mirándolo.

-¿Donde están los otros? -dije ignorando su pregunta.

-Fueron a traer algo para beber -argumentó- ¿Tu bebes alcohol? -me preguntó mirando sus manos.

-Si, un poco -dije, y recordé las fiestas descontroladas que hacíamos con mis amigos, reí al recordarlo.