Mi Caso Perdido (Thomas Sangster) (Cancelada)

Capítulo 39

Baje de la moto y Thomas imito mis pasos. Le pase mi casco, levanto el asiento y los guardo. El me dijo que el chico ya vendría a buscar la motocicleta así que entramos al hotel. Ya eran cerca de las 10 de la noche así que apenas entramos a nuestra habitación (a Wes se le habían bajado los humos así que nos puso en la misma habitación) me tire a la cama. 

-¿Te gusto el paseo?-dijo recostándose a mi lado.

-¿Si me gusto? No, me encanto -rei ante la cara de susto que puso al escuchar el "no"

-¿Tienes todo listo para mañana? -se refería a mis maletas.

-Em...Si, solo falta una cosa -dije poniendo un dedo en barbilla para hacer que pensaba.

-¿Que cosa?

-Tú 

-Ojala pudiera meterme en esa maleta -dijo agarrándome por la cintura y tirando de mi para apegarme a el.

-Solo serán 4 meses ¿No? -pregunte temerosa.

-Eso espero -contesto triste.

-¿Por que lo dices? 

-Las grabaciones de esta película eran de 5 meses y resultaron de 7 y medio -argumento.

-Pues sean de 1 o 9 meses igual te extrañare -dije ocultando mi cara en su cuello. Olí su perfume y caí rendida a sus pies, era súper embriagador e hipnotizante.

-Yo siempre te extrañare mas -susurro y de a poco fui cerrando los ojos para así quedarme dormida.

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Thomas me desperto con un sonrisa triste en su rostro. Me levante para ir al baño, me di una ducha, me cambie y salí. Luego Thomas entro en el baño pero sin remera, por lo tanto la había dejado por ahí, la busque y la encontré tirada en el suelo. La levante y la guarde en mi maleta, seguro no se da cuenta; o al menos eso espero. Quería tener algo que me recordará a el, y se que me veo patética robándosela pero es mi vida, y ahora mi remera.

-¿Lista? -dijo cuando salió del baño.

-Em... Si -dije mirando para todos lados esperando no olvidar nada.

-¿Que te pasa? -dijo riendo.

-Es que, me fallo el sistema -dije al notar lo tonta que me veía.

Tome mis maletas y ambos salimos de la habitación, subimos al ascensor y cuando salinos de este en el vestíbulo estaban todos los chicos.

Kaya corrió hasta mi y me abrazo con tal fuerza que creí que me iba a asfixiar.

-¡Te voy a extrañar tanto! -dijo cuando me soltó. Algunas lágrimas habían rodaban por sus mejillas y yo tenía que hacer fuerza para no hacerlo también.

-¡Mi ninja se va! ¡Ya es toda una mujer! -dijo Dylan secándose una lágrima imaginaria. Me abrazo y me levanto por lo aires plantándome un gran beso en la mejilla.

-Te extrañare señorita sarcasmo -dijo Ki abrazandome.

-¿Ahora con quien compartiré mi puesto de "Reina del Sarcasmo"?

Con varios abrazos más y lágrimas rodando por las caras de todos, por fin pudimos ingresar al taxi que me llevaría al aeropuerto.

En todo ese tiempo Thomas había estado tan callado que no note que tenia los ojos y la nariz roja. Había estado aguantando para no llorar.

Me acerque a el y rodee mis brazos en su cintura, bese su mejilla y acaricie su suave pelo rubio.

-Tranquilo, puedes llorar si quieres -susurré en su oído. El apoyo su rostro en mi hombro y sollozo un poco.

Cuando llegamos al aeropuerto su nariz se había puesto aún mas roja pero sus ojos estaban igual.

Pagamos el taxi y entramos al aeropuerto. Me acompaño por todas las revisiones de seguridad, hasta que al fin ya solo me quedaba abordar el avión. Ya habían dado el primer llamado para mi vuelo.

-Te amo -dije y le di un corto beso.

-Te amo -dijo.

Me di vuelta con las intenciones de ingresar al avión pero simplemente no pude, regrese corriendo y salte a sus brazos besándolo salvajemente, no me importaba que otros nos estuvieran viendo, me estaba despidiendo de mi único amor y quería hacerlo bien.

Extrañaría besar esos labios tan adictivos e hipnotizantes. Esos labios tan finos, suaves y llenos de dulzura. Simplemente los extrañaría.

-Tienes que irte -susurro cuando anunciaron la segunda llamada para mi vuelo.

-Lo se -dije y baje de el- Esto no es un adiós, es un hasta luego.

-Un hasta luego -me dio un ultimo beso y con todas mis fuerzas ingrese al avión.

Cuando ya estuve adentro del avión, me senté y por suerte (algo que era muy raro) a mi lado no había nadie así que me acurruque en mi asiento que daba a la ventana, y me puse a pensar en silencio.

Había sido fuerte, no había llorado, había podido resistirlo. Pero ahora no, ahora no; me dolía el corazón como si hubiéramos cortado o algo parecido, pero no. La ultima imagen de Thomas llorando con sus ojos rojos, su nariz irritada y su pelo alborotado me habían roto el corazón y ahora solo me quedaba un espacio vacío en el pecho. Un vacío que solo Thomas Brodie-Sangster podía llenar.

Por esta vez lloré. Lloré hasta quedarme dormida para olvidarme de todo y de todos.

Hola!

Este capitulo me dolió >:c

Pobre Thomas :c

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Me despido y cuidado con los penitentes galorpos.

La Larcha :v