Mi Caso Perdido (Thomas Sangster) (Cancelada)

Capítulo 47

Eran las 3 de la madruga cuando Thomas me dejo en casa. A tientas busque en mi abrigo la llave y abrí la puerta dejándome ver toda la casa a oscuras, cerré la la puerta tras de mí y me dirigí a mi habitación.

Con cuidado de no hacer ruido y de no tropezar subí las escaleras. Cuando entre a mi cuarto me acosté en la cama sin cambiarme de ropa y al minuto me quede dormida.

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Me había despertado increíblemente tarde y encima estaba lloviendo. Llegaría atrasada a la primera clase, pero de llegar si. Agarre mi piloto y corrí hacia la universidad, la mochila la había metido dentro del piloto para que no se mojase y arruinase mis libros. Me resbale unas cuantas veces en el camino pero nada de suma importancia.

Corrí como condenada por los pasillos de la universidad hasta que llegué a mi ala. Entre al aula con 15 minutos de retraso y el profesor me echó de la clase. Con algo de frustración camine hasta la biblioteca, busque algunos libros y me senté en un pupitre a repasar para un examen.

Intentaba memorizar el texto cuando mi celular empezó a vibrar, no, no podía atender, tenia que estudiar. Espere a que dejara de sonar y seguí estudiando.

Termine de estudiar todo, guarde mis cosas en la mochila y con 10 minutos de antelación me dirigí al aula en la que tenia que rendir el examen. Cuando llegué solo había algunos chicos repasando, escogí un asiento de adelante e imite la acción de ellos. Como ya me sabia el texto con solo recordar el título decidí descansar la mente y tratar de prepararme para el examen.

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¡Saltaba de felicidad! Me había ido excelente en el examen. Como ya había terminando la jornada me detuve en un comedor para almorzar algo, no tenía ganas de cocinar en casa. Increíblemente la lluvia había cesado y el cielo estaba adornado con un gran sol.

Entre al local y me senté en una mesa, vino la mesera y ordené un plato de lasaña. En el comedor no había mucha gente, era de esperarse porque recién era la una de la tarde. El lugar olía a bosque y lluvia, pase mis manos por la mesa de madera mientras sentía el tacto de esta.

Mi celular volvió a vibrar y estaba vez si atendí, sonrei al notar de quien era la llamada.

-Hola -dije suave.

-Hola Mel ¿Que haces? -su voz se escuchaba alegre.

-Estoy en un comedor, pedí algo para almorzar y bueno, estoy hablando contigo -reí.

-¿Estas por terminar?

-No, recién llego ¿Por que?

-¿Esta cerca de tu universidad?

-Si, a unas dos cuadras... -no pude terminar de hablar porque me interrumpió.

-Hasta luego Mel Dashner -y cortó la llamada.

¿Que cosas extrañas estaba tramando este chico? Me encogí de hombros y seguí esperando a que trajeran mi comida.

Trajeron la lasaña y yo sin mas que hacer empecé a comer. Hable por mensajes con compañeros de la universidad porque teníamos que hacer un trabajo, ordene algunos apuntes y mire algo de la televisión que estaba en el lugar.