Yo, Él, Ella, Nosotros...

CAP. 11 NUEVOS AMIGOS...

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a la maravillosa S. Meyer (Qué más quisiera yo que Edward fuera mío, las cosas que le haría jajaja) yo solo me adjudico la historia que espero sea de su agrado...

CAP. 11 NUEVOS AMIGOS...

El estar con todos fue genial para él pequeño niño, por un momento olvido el dolor de haber perdido a su madre pues la abuela Esme era tan materna que sintió un amor incondicional hacia ella, al igual que el abuelo Carlisle, sus tías y tíos era lo que su madre le había dicho, amorosos y muy divertidos, en especial Emmett pues se maravillo de su cuarto de juegos donde tenia toda la colección de un video juego que él amaba. Todavía no entendía muy bien porque nunca los había conocido y esa duda persistía así que cuando salieron de ahí y fueron a casa él se la pregunto a su padre...

-Papá ¿Por qué no había conocido a los abuelos nunca? – Edward se quedo sin respuesta alguna ¿Cómo le decía a su hijo que era porque lo mantenía oculto? Y si no hubiera sido por su hermana ellos no lo hubieran conocido al menos en un futuro cercano...

-Porque viajabas mucho y no podía separarte de mamá, yo lo hacía porque casi siempre estaba cerca...

-Pero ellos no tienen fotos y no saben mis gustos, era como si estuvieran sorprendidos...

-Bueno es que eres muy apuesto y muy parecido a mi cuando tenía tu edad...

-¿Enserio? Cuéntame ¿Cómo eras a mi edad? ¿Hacías travesuras? – sonreí ante eso...

-Las mismas que tú haces ahora, mamá solía dejarme sin postre si tenía algún problema en la escuela o si cometía alguna travesura...

-Vaya, tú también puedes dejarme sin postre en ves de mis video juegos cuando haga travesuras – sonrío ante el ingenio de su hijo...

-No lo creo campeón esos tiempos son pasados, ahora son otros castigos – el camino a casa fue en silencio por parte de los dos hasta que llegaron, una vez ahí Anthony fue a su habitación se dio una ducha y se acostó a descansar, cuando su padre entro para verlo él estaba abrazando fuertemente su almohada llorando, ahora que no había nadie, que todos se habían ido es cuando recordaba porque era que estaba ahí. Edward se dio cuenta del leve temblor de sus hombros y se acerco a abrazar a su hijo, no entendía la magnitud del problema pero él era muy apegado a su madre pues a sus cortos nueve años toda su vida la había pasado con ella, no imaginaba el dolor de perder a alguien así. Lo tomo en brazos y se fue con él hasta su habitación para acostarse los dos juntos en su cama...

-Tranquilo campeón...

-Mamá no va a regresar nunca más...

-No, me temo que desde ahora seremos solo tú y yo...

-La extraño, extraño que me cuente historias, ya no está papá, ya no – Edward no sabía que decir ante eso así que simplemente abrazo a su hijo, se quedaron así hasta que los dos cayeron dormidos.

A la mañana siguiente cuando despertó pensó en no ir a la oficina y dejar que Isaac se hiciera cargo, total le llamaría si algo se presentaba pero Anthony no estuvo de acuerdo con ello, así que una vez cambiados salieron hacia allá, tendría que hablar con Jane para la limpieza y decirle que ahora también sería la comida, diariamente su hijo no podía vivir a base de comida rápida o de restaurantes. Cuando llegaron todos se quedaron impresionados por ver a Edward Cullen con un niño junto a él pero no le tomo importancia. Él era el dueño y hacia lo que quería...

-Isaac no está papá – eso le sorprendió ya que él chico siempre estaba antes que él llegara, a lo mejor se le había hecho tarde pensó. Pero dieron las once de la mañana y él no apareció su teléfono estaba apagado ¿Le habría pasado algo? Su pregunta fue respondida cuando un mail le llego...