Yo, Él, Ella, Nosotros...

CAP. 12 DEJEMOS TODO ASÍ...

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a la maravillosa S. Meyer (Qué más quisiera yo que Edward fuera mío, las cosas que le haría jajaja) yo solo me adjudico la historia que espero sea de su agrado...

Música:

Metric – All Yous.

CAP. 12 DEJEMOS TODO ASÍ...

Edward caminaba victorioso para posarse frente a su chica, aunque le sorprendía que hubiera perdido no podía negar que disfrutaría un poco de la victoria con ella. Lo esperaba recargada en el coche con las llaves en mano cuando Edward estuvo frente a ella se las aventó logrando que este la mirara extrañado...

-¡Hey! Puedo cambiar de opinión si quieres...

-No me interesa...

-¿Qué? Hey ¿Qué pasa contigo hoy?...

-Nada, perdí ahí tienes las llaves disfruta del coche...

-Te las puedo regresar si me dices tu nombre, solo un nombre – él estaba desesperado por saber algo más de ella y su falta de interés no le estaba ayudando en nada, Bella se volteo para mirarlo y regreso los pasos andados mirándolo con duda. Él quería un nombre, le daba el coche de regreso si sacaba un nombre, sus labios se iluminaron en una sonrisa de mil kilowatts al entender que pasaba. Edward Cullen estaba colado por ella y esa oportunidad no la desaprovecharía. – ¿Y bien?...

-Te digo un nombre no importa cuál y tú me das mis llaves ¿No?...

-Sí, nos hemos visto varias veces y no tengo un nombre con el cual identificarte...

-Está bien, soy Isabel, Isabel Macroit...

-¿Cómo se que es de verdad tu nombre?...

-Tendrás que confiar en mi Edward, solo eso ahora me das mis llaves porque tengo que irme...

-Pero la fiesta apenas empieza. Quédate un rato podemos pasarla bien...

-No creo, tu estas ocupado con cierta rubia y – se acerco tomándolo desprevenido acerco su boca a su oído y hablo lo más sexy que pudo – no me gusta compartir – un gemido salió de él y sin previo aviso ella tomo las llaves para irse. Todo el camino se la paso reprochándose porque no dijo nada, porque en vez de eso le dio un nombre parecido al de ella, porque se empeñaba en que él la descubriera, tan fácil era decirle la verdad, suspiro metiendo el coche y saliendo a su casa pero antes de poder siquiera entrar sintió como era levantada por la cintura, quiso gritar pero unos labios estaban sobre ella, sin previo aviso y con toda su fuerza alzo su pierna dejando caer su rodilla en las joyas de la corona del extraño...

-¡Ah Mierda! – entonces reconoció la voz...

-¿Edward? ¿Qué haces aquí?...

-Oh Dios, creo que me has dejado sin huevos...

-Me gustan los huevos estrellados. ¿Qué putas haces aquí y tomándome de sorpresa así?...

-Te seguí desde las pistas, no quisiste quedarte pensé en que podíamos pasar un buen rato juntos pero no imagine que me recibirías así, Dios creo que necesitare hielo...

-No diré que lo siento porque exactamente nadie te dijo que me espantaras así, te dije que mi padre era policía y él me enseño a defenderme...

-Por lo visto te enseño muy bien, ahora ¿Podrías ser un poco amable y darme hielo o algo para el dolor? Por favor – pensó en que tenía dentro de casa ¿Fotos? No Alice las había quitado días antes de que ella se fuera ¿Ropa? Al menos que él husmeara, lanzo un suspiro y abrió la puerta dejándolo entrar, una vez ahí le llevo una bolsa de hielo para ponérselos en el centro de la tierra...