OUTAKKE 1...

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Disclaimer: Los personajes le pertenecen a la maravillosa S. Meyer (Qué más quisiera yo que Edward fuera mío, las cosas que le haría jajaja) yo solo me adjudico la historia que espero sea de su agrado...

Muchas gracias a las chicas que leen y comentanse los agradezco de todo corazón, este capítulo es dedicado a ustedes y las lectoras fantasma solo no me asusten jajaja...

OUTAKKE 1...

El tiempo pasa y a veces no queremos o no entendemos la forma en que actúa, y eso me paso o me está pasando ¿Cómo jodidos me iba a imaginar que esto podía ser real? Tome una ducha porque sentía que el calor era asfixiante, estábamos en mayo y joder que aquí hacia un jodido sol que me mataba. Mis hormonas estaban más activas que nunca, Edward disfrutaba de ello y yo pero mis cambios de humor, el calor, y mis pechos adoloridos, bastaba para darme cuenta que algo pasaba en mi cuerpo que no era normal, termine mi ducha pues tenía una cita con mi medico porque esto era jodidamente imposible, aunque como podían ver llevaría un polizón que no sería fácil de sobornar.

-Mamá por favor juro que no le diré nada a papá.

-Está bien, pero si papá sabe no volverás a ir ¿de acuerdo?

-Sí. Gracias mamá. – tome mis cosas y salimos los dos juntos, una vez que termine y claro una vez que él volvió de haber ido por algo que olvido.

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Una vez que llegamos tome mi lugar y esperamos claro que él se estaba desesperando pero al sacar su tablet se ocupo rápidamente, cuando me llamaron espere a pasar sola pero claro ese pequeño no me dejaba sola ni un minuto, así que entramos los dos.

-Hola Bella, un gusto que estés aquí ¿En qué puedo servirte?

-Bueno tengo o he tenido muchos cambios en mi cuerpo estas últimas dos semanas y eso en verdad me preocupa y mucho.

-Bueno lo inicial es hacer una prueba de sangre y después empezar a llenar tus hojas con unas preguntas para así saber que pasa ¿entendido? – Asentí – bien pasa por aquí conmigo para tomarte la muestra. – ¿me iba a pinchar? Casi me desmayo cuando vi la enorme, enorme aguja, Tony se puse junto a mí tomando mi mano para que dejara a la enfermera sacarme la sangre y he de decir que odie todo el proceso.

-Tranquila mamá, por eso te dije que era mejor que papá viniera con nosotros, a ti te dan miedo las agujas.

-Amor no, es solo que estoy nerviosa, tranquilo.

-Listo Bella, en unos minutos sabremos qué es lo que pasa, mientras puedes pasar para que llenemos la hoja del nuevo historial. – hice lo que me dijo, mareándome un poco mientras me ponía de pie, Tony me ayudo a ponerme estable y no caerme aunque lo veía muy difícil. Cuando entramos Mía ya estaba ahí esperándome con unas hojas para llenar. – bueno Bella enseguida sabremos qué pasa, ahora quiero saber cuando fue tu siclo menstrual.

-Hace tres semanas.

-Bien, ¿Cuándo tuviste relaciones por última vez? – genial, esa no eran las clase de preguntas que me gustaría responder frente a mi hijo de trece años junto a mí. – Anthony cariño, te importaría esperar afuera en lo que los estudios están, por favor. – él me miro como intuyendo algo mal pero lo tranquilice asintiendo, él salió y seguimos con las preguntas y respuestas, claramente haciendo tiempo, después de eso Mía salió y trajo un extraño aparato, la verdad como que lo recordaba pero prefería esperar. Cuando volvió a entrar traía los papeles y la verdad me extrañaba su cara. – bien, necesito que te subas a la camilla, te hare un ultrasonido y veremos qué es lo que pasa, después de eso te daré los resultados de lo que tienes ¿hecho?

Yo, Él, Ella, Nosotros...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora