Capítulo 20

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- ¡Haylee, por el amor De Dios! Apúrate, o la camioneta nos dejará.- exclamó Jason desde la puerta de La Cocina. Si, éramos los únicos que faltábamos pero yo me rehuso a salir sin los sándwiches que había preparado con tanto esmero.

Cuando la sandwichera alumbró verde, la abrí y, quemándome las manos, me dirigí a la camioneta, donde estaban Faith, Max, Jason y to. Iríamos al Mall a comprar los regalos de navidad. Era miércoles, y no nos darían más permiso para ir otro día. Además, está demasiado frío para salir.

A la producción se le ocurrió la brillante idea, nótese mi ironía, de jugar "amigo secreto". Así que hicieron un sorteo, todo filmado, claro, y ahora debíamos comprarle un regalo a la persona que nos tocó, por una vez en la vida tuve suerte y no me tocó nadie que odio. ¿El dinero? Gracias a los milagros del cielo la producción nos dio tarjetas de crédito.

- Sabes que podías comprar algo para comer allá, ¿cierto?.- dijo Faith sin despegar la mirada del celular.

- Déjame ser.- dije masticando mi, si puedo decir, delicioso sándwich.

- ¡Deja de susurrarme al oído, Max, no te diré quién me tocó de amigo secreto!.- dijo Jason sobresaltándonos. Faith dejó caer su celular por el sobresalto.

- ¡Olha o que você fez, seu idiota!- exclamó Faith en..¿portugués? ¿Que rayos?

Todos, hasta el conductor, nos miramos entre nosotros con cara de "Wtf". Ninguno tenía ni la más mínima idea de lo que había dicho. Personalmente, solo entendí que dijo "idiota".

- ¿Por qué no nos habías dicho que eras de Brasil?.- hablo finalmente Jason.

- Nadie me preguntó.- respondió Faith, encogiéndose de hombros. ¿En serio? ¿Cómo íbamos a saber que ella... olvídenlo.

- Cambiando de tema, ¿cual será tu siguiente paso, Haylee?.- dijo Max.

- Em, pero no estoy caminando.- dije terminando mi sándwich. Todos chocaron la palma de su mano en su frente.

- Con lo del plan, Haylee, el plan contra Peter.- trato de explicar Jason, con la poca paciencia que le quedaba.

- Ni la menor idea, prefiero pensar que no existe. Creo que ya me ha hecho mucho daño.- dije mirando el camino por la ventana. Wow, parecía un vídeo musical.

- Exacto, ahora debes devolverle cada lágrima.- hablo Jason. Faith asintió de acuerdo.- Tragarte el dolor no te ayudará para nada.

(...)

Patee la puerta principal para poder entrar ya que mis manos estaban inundadas de cajas de compras y el frío afuera está infernal, pero en vez de entrar tuve que esperar que Max y Jason entren con un café en la mano como los niños de papi que deben ser. Sinceramente, parecíamos mulas de carga.

- Wow, que caballerosos chicos, gracias.- dije con sarcasmo. Faith puso las compras en el sillón y luego tomó una sombrilla, se acercó a los chicos y comenzó a golpearlos. Por lo cansados que teníamos los brazos, no creo que fueran golpes fuertes.

- ¡Haylee, auxilio!.- dijeron ambos.

- Un rato.- comencé a estirarme, mirar mi celular y clasificar las compras.

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