Capítulo 31

306 30 14
                                    

Desperté bruscamente por los alarmantes golpes a mi puerta. Solo imaginen mi cabello enmarañado y mi conjunto de vagabunda con menos uno por ciento de maquillaje. Arrastre mis pasos hacia la puerta.

- Hola, Hay..- Max transformó su sonrisa a una neutra expresión.- ouch.

- Wow, gracias, Max.- dije sarcásticamente. Rode los ojos haciendo que este sonriera.

- Venía a dos cosas, primero, quería ver si no estabas muerta ya que te hemos llamado como treinta veces y no nos haz contestado; -dijo examinándome .- y segundo, te venía a decir que me encargaron que distribuya los horarios.- sacó una circular mediana de su bolsillo.- Aquí tienes, debes estar lista en dos horas para que las camionetas nos lleven a no sé dónde.

- Está bien, gracias.- dije tratando de sacar los mechones de cabello de mi rostro.

- Me encantaría decirte que te ves radiante, pero no tengo permitido el decir mentiras.- dijo tratando de sonar amable, pues casi le funciona.

- Razón número dos por la que no tienes novia.- dije para luego cerrar la puerta en su rostro.

Me encaminé hacia el baño, esperando que mi rostro con un poco de agua mágicamente se arreglara.

(...)

Salí del baño y me cambie la ropa. Miré el horario que me había dado Max. Aún tenía más de una hora para desayunar. Salí de mi habitación tomando mi celular y guardando el papel en mi bolsillo. Me encontraba esperando el elevador cuando mi celular comenzó a sonar.

- ¿Hola?.- respondí la llamada, dejando que el elevador siguiera su curso sin tomarlo aún.

- ¡Mi niña!.- chilló una voz al otro lado de la conversación. Lagrimas incontenibles comenzaron a salir.

- ¡Glen!.- dije sin poder ocultar mi sonrisa.- Hasta que te acordaste que tenías una sobrina.

- No seas resentida, hija.- ya extrañaba su tono fresa.- Estuve muy ocupada con los preparativos de la boda, ¡ni siquiera he ido a mi sesión de masajes!

En el momento que la dichosa boda fue mencionada, mi sonrisa se borro de mi rostro. No puedo creer que me había olvidado de todo el asunto.

- ¿Haylee?.- escuché al otro lado de la línea.- ¿sigues allí?

- Oh si, discúlpame es que estaba mirando algunas cosas aquí.- ¿dónde está mi nobel a la mejor excusa?

- Cierto, estás en Orlando.- escuché emoción en su voz.- ¿Quién te viera? No te olvides de tu tía cuando estés de compras.

- ¿Haz visto a Blake últimamente? Es que él tampoco me ha respondido los mensajes .- en realidad quería ver si Blake estaba cumpliendo su parte del trato.

- Si. De hecho, el me ha estado ayudando mucho, aún no puedo entender cómo no terminaron juntos.- ay, está mujer. Un pequeño resumen de mi secundaria es Glen diciéndome que debía salir con Blake.

- ¡Pensé que era tema superado!.- dije riendo. - Hmm, Glen, aún no me haz dicho cómo conociste a aquel tipo, ya sabes, tu prometido.

- Si,- hubo un momento de silencio, escuché murmullos del otro lado de la línea.- eso deberá ser en otro momento. Tengo que colgar pero juro que te llamo luego, ¿está bien?

- Si.- suspiré frustrada.- Te quiero, cuídate.

- Adiós, mi niña.

Miré la pantalla de mi celular como si de alguna manera pudiera sentir a mi tía más cerca. Volví mi paso hacia el elevador nuevamente. Apreté el botón y espere el elevador. Decidí enviarle un mensaje a Blake, espero que esta vez sí me conteste. El elevador se abrió y entré tranquilamente.

Famous ProjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora