Capítulo 2

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Aunque no era la primera vez que me subía a un avión, siempre me venía ese escalofrío cuando la azafata nos pedía que nos pongamos los cinturones porque ya íbamos a despegar.

Los encargados del concurso habían llamado a mi tía, la cual estaba muy relajada tomándose una selfie para subirla a Snapchat, y le habían comentado que debía ir a California a hacer la audición para entrar al reality.

Hace unos días yo estaba tranquila y confiada en la canción que escogí para hacer la audición, hasta pensaba que tenía un lugar ganado, pero ahora solo tengo ganas de vomitar mi desayuno, salir corriendo y esconderme bajo mi cama. ¿Y si no entraba? ¿Si no soy lo suficientemente buena para ese concurso? ¿Si mis padres tiene razón y lo que tengo no se llama talento? Oh, son muchas cosas que rondan por mi cabeza y me causan náuseas. Estoy segura que lo mínimo que me va pasar es que me olvide la letra o tal vez me quede petrificada en medio del escenario.

- Tranquila pequeña, no estés nerviosa - dijo mi tía poniendo una mano en mi hombro y sonriéndome - ya veras que los dejaras con la boca abierta, te he escuchado practicar toda la semana con tu guitarra, eres realmente buena - Oh no. Cielos Haylee, eres una idiota.

- ¡Mi guitarra! Olvidé traerla - dije exaltada y nerviosa. Justamente incorporé mi guitarra a mi presentación porque odio cantar acapela sola - No puede ser que soy tan idiota -quería llorar, simplemente ponerme en posición fetal y llorar, no sólo por la guitarra sino que últimamente estoy muy sensible.

- Hey, jovencita, tu lenguaje - reprendió. Aunque sinceramente mi lenguaje es lo último que me importa en este momento - Cuando lleguemos te compraré otra y listo.

-No, no es tan fácil. Esa guitarra es mi vieja confiable, estaba afinada exactamente acorde a la canción, además debemos ir al hotel a cambiarnos, comer y directamente al set de grabación - dije lloriqueando. Wow, ni yo misma me soportaba, pobre mi tía.

-Compórtate, no es el fin del mundo. Aunque lo cantes acapela vas a entrar a ese maldito concurso y vas a dar lo mejor de ti - dijo sacudiendo mi cuerpo cual trapo. Respiró hondo y me miró como si nada hubiera pasado mientras que mi cara tenía una expresión pasmada - yo creo en ti, princesa.

-Gracias, tía. Te quiero - nos abrazamos hasta que la azafata nos pidió que abrocháramos los cinturones por segunda vez.

Allá nos vemos California. Trátame bien, por favor.

(...)

Mientras recorríamos las calles en el auto negro blindado Nissan, marca la cual era patrocinador del concurso, yo iba escuchando la canción de Jesse J que había escogido para la audición. La tarareaba una y otra vez para no olvidarme ni un detalle de la presentación que había organizado yo misma.

Primero iríamos al hotel a instalarnos, ducharnos y prepáranos, luego nos llevarían hasta el estudio para la organización de las presentaciones.

- Ya pueden bajar, señoritas - dijo un hombre vestido de traje - Volveremos a las 5 pm para llevarlas al estudio.

- Muchas gracias - dijo mi tía Glen sonriendo, yo simplemente asentí. Estaba muy nerviosa para hablar.

Un botones nos ayudó a subir las maletas hasta la habitación, mi tía saco tres dólares de su bolso y se los dio como un pago a su amabilidad.

- Bueno, creo que debes relajarte y prepararte para tu gran momento - dijo al fin cerrando la puerta. Asentí, deje mis cosas en una de las camas de la habitación y me dirigí al baño.

Sin duda no existe, o no he experimentado, una sensación más satisfactoria que ducharte para sacar todo de tu mente y relajar cada músculo de tu cuerpo. Esparcí el shampoo en mi cabello castaño, el cual era largo y era demasiado, lo lavé suavemente y enjuague seguidamente.

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