Capítulo 26

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En ese instante no pude hacer más que pensar lo peor. No pude reaccionar, sentí que todo el mundo dejó de girar por ese mínimo momento. ¿Deshacerse de Peter?

- ¿A qué te refieres?.- dije sin poder evitar tartamudear, sentí mi garganta seca. Mi voz se escucho casi como un susurro.

- No me especificaron nada, sólo dicen que les representa una amenaza. Cielos, Haylee, estás muy pálida .-me miró con preocupación.

- ¿Y no te dijeron más? ¿Hablaron sobre alguna otra cosa? .-cuestioné ignorando su pregunta.

- No, bueno, dijeron que el jefe llegaría una semana antes de la final. No sé dónde está ahora.- Max dirigió su mirada a la pantalla de su celular.- Debo irme, no deben vernos juntos. Cualquier otra cosa que averigüe, no dudes que te lo haré saber. Cuídate.

Sin esperar respuesta de mi parte, el castaño desapareció por el pasillo. La noticia me dejo mareada y descompuesta. Pero, ¿por qué? ¿Acaso Peter se sentiría igual si la situación fuera al revés? ¿Qué ha hecho Peter para que yo deba sentir esta preocupación por el? No ha hecho más que burlarse de lo que pude o pudiese llegar a sentir, me hace sentir inferior cuando le viene en gana y sin embargo yo aquí velando por su seguridad. Obviamente el sabe que estaré allí si el me necesita como plan de reserva, pero, ¿qué tal si esta vez no? ¿qué pasaría si esta vez decido ser egoísta y velo por mi propia seguridad? ¿si me pongo a mi en primer lugar? No creo poderme dar una respuesta a esas incógnitas pronto ya que esta opresión en el pecho solo me hace dar ganas de buscar al castaño de tez pálida más cretino que he conocido y alertarlo de que está en peligro. Pero si lo hago el sabrá que yo sé en qué está metido, que sé que hay segundas intenciones maquilladas con el drama juvenil de un reality show y puede que delate a Max, siendo que el lo único que ha hecho es ayudar. Esto es demasiado, no puedo ni pensar con claridad.

Salí del pasillo y me dirigí al piso de abajo, al llegar a la sala por la puerta de vidrio pude ver cómo la nieve se derretía y las plantas comenzaban a florecer. La primavera llegaría pronto.

- Haylee, ¿estás bien? .- dijo una voz detrás de mi. Había pasado mucho tiempo desde la última conversación que tuve con Faith, desde que Peter me había prohibido socializar. Aunque anteriormente tampoco lo hacía.

- No lo sé.- suspiré, al mirarla pude percibir que su mirada irradiaba tristeza. Tal vez la pérdida de George tendría algo que ver. Y tal vez no sea la única persona sufriendo.- ¿qué hay de ti?

Pude notar que quiso articular una respuesta pero lo único que pudo hacer fue derrumbarse emocionalmente sobre mis hombros. Sentir a una de las personas más fuertes que había conocido derrumbándose en mis hombros me hizo saber que aunque queramos esconder lo que sentimos, en algún momento alguien encontrará nuestro punto débil.

(...)

- Find light in the beautiful sea, I choose to be happy
You and I, you and I , we're like diamonds in the sky
You're a shooting star I see, a vision of ecstasy
When you hold me, I'm alive
We're like diamonds in the sky .- canté con los ojos cerrados, tratando de poner toda mi fuerza en el diafragma como la profesora me había indicado. La pista de la canción inundó todo el salón que estaba ocupado solo por mi, o eso creía.

- I knew that we'd become one right away
Oh, right away
At first sight I felt the energy of sun rays
I saw the life inside your eyes.- esa melodiosa voz masculina me tomó por sorpresa, haciendo que mis ojos se abrieran instantáneamente.

Peter se encontraba recargado en el marco de la puerta, con su típica pose de modelo de pasarela. Su mirada me busco a través del amplio del cual yo estaba parada en frente y el detrás mío en una considerable distancia. Sus ojos me miraron expectantes esperando una reacción, a lo cual yo me limité a sonreír. Puede que mi reacción haya sido desconcertante para el por el hecho de que estos últimos dos días he estado evadiéndolo a toda costa tratando de pensar una manera de salvar si trasero, inútilmente obvio.

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