Capítulo 28

329 36 22
                                    

Me encontraba en un pasillo oscuro, la única luz que podía percibir era al final del mismo. Como si de un acto reflejo de tratara, comencé a caminar hacia allí esperando encontrar alguna respuesta. ¿Por qué estaba aquí? ¿Qué es este lugar? ¿Estoy sola? ¿Es esto real?

Caminaba sin cesar, sin embargo nunca pude llegar a dicha luz, ya que esta se iba alejando mientras yo iba avanzando.

- ¡Haylee!.- un grito provocó que volcara, pero detrás mío solo había oscuridad.- ¡Haylee!.- este grito fue aún más desgarrador que el primero, lo que hizo que me comenzará a desesperar.

Traté de volver para atrás pero se me hizo imposible ya que choqué con una pared de concreto. Mi única salida era seguir caminado, escuché el grito un par de veces más hasta que todo volvió a ser silencio. En un abrir y cerrar de ojos ya no estaba en aquel pasillo, ahora me encontraba campo afuera. El viento silbaba, haciendo que las ramas de los frondosos árboles se movieran en un solo compás, el viento sacudió mi cabello y al mirar al frente vi a un chico parado de espaldas como a unos diez metros de distancia. Al segundo me percaté que estaba parado en la orilla de un precipicio, el solo miraba hacia el horizonte.

- Hey, ten cuidado.- fue lo único que pude articular. No tenía idea quien era dicha figura, pero no quería que muriera.

El se limitó a negar con la cabeza, haciendo caso omiso a mi pedido. De pronto la tierra comenzó a temblar, haciendo que el suelo debajo de mis pies comenzará a partirse. Mi única acción fue avanzar hasta aquel desconocido para que no cayera. Corrí con todas mis fuerzas, pero justo cuando iba a tomarlo por la camisa, la orilla del precipicio se partió haciendo que el cayera, agarre su brazo fuertemente y pegué mi pecho a la tierra. El temblor paró. Ahora  sostenía a aquel chico de la orilla de un precipicio, solo debía subirlo y ambos estaríamos a salvo. El levantó el rostro y al fin pude reconocerlo. Peter.

- ¡Ayúdame, por favor!.- noté el pavor en su voz y reflejado en su rostro.- ¡No me dejes caer!.- unas lágrimas se asomaron a sus ojos.

Con todas mis fuerzas puje para subirlo, pero era inútil. No podía hacerlo.

- ¡Haylee, por favor!.- rogaba desesperadamente.

Mis manos comenzaron a resbalar por el sudor, trate de agarrar la manga de su camisa pero esta se rompió. Comencé a llorar de desesperación, no podía hacerlo. Miré a Peter pero este ya no estaba nervioso, sino que una expresión de paz invadió su rostro.

- Tranquila, no debes salvar a todo el mundo, Haiz.- dijo con voz suave, para luego soltarse de mi.

- ¡Haylee! ¡Despierta! .-escuché gritar a Maya y mis ojos se abrieron de par en par. Me senté en mi cama rápidamente, observando mi alrededor. Solo fue un sueño. A juzgar por el panorama que ofrece la ventana, deben ser las dos de la madrugada o algo por el estilo.

Mi pecho subía y bajaba con gran rapidez, y pude notar que estaba empapada de sudor. Maya me miraba estupefacta esperando obtener alguna respuesta, pero ni yo la tenía.

- ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? .- dijo luego de unos segundos de silencio.

- No,- negué con la cabeza.- sólo fue un mal sueño, tranquila.- dije recobrando el aliento.

- Está bien.- dijo no muy convencida de mi declaración, pero se notaba muy cansada como para un interrogatorio, lo cual célebre internamente.- Cualquier cosa, no dudes en despertarme.- se dirigió hacia su cama.

Famous ProjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora