Su corazón suspiraba de manera dolorosa.
Escapando por sus labios con el peso de la tristeza que amenazaba con aplastarlo por completo. La imagen de ella se repetía en su mente como un eco constante, sus besos se impregnaban en lo más profundo de su ser, fragmentos de un momento efímero que se desvanecía entre sus dedos, recordándole tortuosamente lo que podría haber sido y no fue. Atrapado en una encrucijada de emociones, con el miedo y el arrepentimiento como compañeros indeseados.
Draco anhelaba la paz en su corazón, anhelaba la libertad de sus sentimientos, que el arrepentimiento lo abandonará y el resentimiento de ya no ser "él" quien estaba en la vida de Olive, parecía que esa realidad estaba destinada a serle negada.
Los recuerdos de esa noche lo atormentaban sin piedad, cada palabra no pronunciada, cada gesto no hecho, se clavaban como dagas en su corazón. Las cosas que pudo tener y no aceptó porque el quería más, quería más de ella pero Olive no quería nada de él. Su orgullo herido amenazaba con arrastrarlo a un abismo sin salida, lo estaba haciendo, sabía y podía aceptarlo, que se había alejado de la única persona capaz de llenar su vida de luz en medio de las sombras.
El peso de la responsabilidad y la carga de sus decisiones se hacían insoportables, mientras su corazón anhelaba una segunda oportunidad que sabía no merecía. El miedo a enfrentar sus propios sentimientos lo había llevado a rechazar cualquier atisbo de amor que pudiera existir entre ambos.
"No es amor, es capricho" pensó cuando su corazón palpitó de manera desesperada, lleno de angustia, preso de su arrogancia y prejuicios, se negó a aceptar la posibilidad de que alguien como él pudiera sentir algo tan puro y sincero como el amor.
Sin embargo, mientras sus ojos se desenfocaban entre los candelabros en la sala común, su mente seguía delirando entre cada sonrisa, cada mirada, cada conversación que se aferraba a su memoria como un susurro tentador que lo hacía tambalearse en su decisión de negar lo que sentía. Había intentado ocultar sus sentimientos, fingiendo indiferencia, pero cada vez que la veía, su corazón latía con fuerza, incapaz de negar la conexión que existía entre ambos.
Solo que Olive no lo quería, y eso le quemaba. Olive Hawk le dolía y le quemaba.
Era un cobarde, el miedo al rechazo lo había paralizado, el miedo de que Olive jugará cuando el se estaba metiendo por completo a ese juego, cuando estaba dispuesto a quererla si ella lo pedía, y destrozarla cuando no fuera así. Por ello se trataba de convencer que era un capricho, un doloroso capricho que estrujaba su corazón, haciendo sus latidos pesados, dolorosos.
-Lisa Turpin -sintió peso caer en su estómago y la voz, su voz, ronca, en llanto-. ¿Es un juego acaso? ¿Una especie de venganza?
-¿Longbottom? -preguntó el con ironía, incorporándose para poder quitar la mochila que le había sacado el aire-. Parece que ambos estamos jugando.
Olive se dejó caer a su lado en el sofá, Draco sintió el calor que emanaba, su perfume de lavanda. Sintió el fuego en sus entrañas, los escalofríos en su espalda, ella había llorado una vez más por su culpa.
-No era un juego -susurró Olive-. Pudiste tenerme.
-No era lo correcto.
-¿Que es lo que quieres entonces? -inquirió Olive, acercándose a su rostro. Draco fue más rápido, tomando su cintura para que se sentará sobre su regazo. Sus manos la tomaban por la espalda mientras las de ella acariciaban su rostro.
Una vez más su aliento se mezclaba, la plata de sus ojos se fundía por el calor que recorría sus manos al acunarle el rostro, ¿Qué quería? Era una respuesta fácil, tenía el coraje para decirlo, estando así solo necesitaba una cosa
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Reyes De Slytherin // Draco Malfoy (En edición)
FanfictionSentirse vacío era algo a lo que estaba acostumbrado, las emociones negativas y la falta de confianza en la gente. Draco Malfoy no era alguien que dejaba sentir amor, sin embargo lo había hecho por años inconscientemente. Por lo tanto mirarla le pro...