La Chica de las Cortadas [Julenath]

Preocupación

Con algo de esfuerzo contuve un grito mientras que una ola de placer me recorría por completo, no sé que demonios acabo de hacer, ese chico definitivamente me hizo perder la cordura. Esperé a que mi respiración se calmara totalmente para luego seguir mirando al techo con la mente en blanco, de pronto se me vino a la cabeza una cosa.

Rebusqué en mi mochila hasta encontrar aquella cosa que tanto quería, estaba un poco maltratada pero eso era lo de menos, abrí el sobre y leí aquella invitación de color rosa por mera curiosidad, dentro de tres días será la tan esperada —por la mayoría— fiesta de Marinette, fiesta a la cual definitivamente no asistiré. Dejé el papel sobre la mesita de noche, apagué la luz y me recosté, luego de unos minutos dando vueltas en la cama logré conciliar el sueño.

Jueves

Pasaron dos días en los cuales Nathanaël y yo seguimos con los besos a escondidas, es bastante divertido ver a Chloé aún molestando al pelirrojo con Marinette, al parecer nadie tiene ni la más mínima sospecha. Y en cuanto a los cortes... no puedo evitarlo, me siento muy tensa cuando no lo hago, como si algo me faltara, he tenido que ocultárselos a Nathanaël porque no quiero verlo más preocupado de lo que ya está.

Llegué al aula y me senté al lado de mi "amigo", se hallaba distraído dibujando así que eché un vistazo a su cuaderno para ver que hacía, parecía ser un cómic en el cual aparecían dos personas bastante familiares...

—Buenos días, Nathanaël —dije quitándole el lápiz con el cual dibujaba haciendo que automáticamente volteara a verme.

—Ah, hola —contestó con una leve sonrisa acompañada de un pequeño sonrojo— ¿Me devolverías mi lápiz? —añadió arqueando una ceja.

—Te lo daré si me muestras tu nuevo cómic —dije señalando su cuaderno de dibujos con una sonrisa.

—Está bien, supongo que es algo justo por haber leído... ya tu sabes...

Mi sonrisa se borró por completo, Nathanaël al notar mi cambio radical de ánimo acarició disimuladamente mi pierna, grave error. Hice una mueca de dolor por los recientes cortes en mis muslos lo cual llamó la atención del chico.

—Juleka ¿Qué sucede?

—N-no fue nada ¿Acaso ocurrió algo fuera de lo común? —contesté un poco nerviosa.

—Dime la verdad ¿Estuviste haciendo cortes en tus piernas? —preguntó en voz baja, casi susurrando.

—No, claro que no —contesté de inmediato.

El pelirrojo se veía sorprendentemente serio, así que no se me ocurrió hacer nada mejor que cambiar el tema.

—Y... ¿Puedo ver tu cómic? —pregunté con una pequeña y falsa sonrisa.

El chico asintió para luego entregarme el cuaderno, a cambio le devolví su lápiz. El título de aquel cómic era bastante peculiar... "Miraculous Ladybug".

La protagonista no era nada más ni nada menos que Marinette, rodé los ojos para luego soltar una pequeña risa. Otra cosa bastante extraña fue ver a "Chat Noir", el compañero de la heroína de París "Ladybug", quien era Adrien Agreste.

Al levantar la mirada me encontré con Nathanaël cubriendo su rostro con sus manos.

—Esto es muy vergonzoso —dijo poco a poco descubriendo su sonrojado rostro.

—Claro que no, se me hace mucho mejor que aquel cómic de "Demoilustrador" —contesté un poco burlona.

—¡Oye! —exclamó divertido— Admito que era muy malo —añadió riendo— Quise hacerle un homenaje a la "pareja favorita" de París.