Save me from myself. | Zayn Malik. (En edición)

Capítulo cuatro.

4

Zayn.

-¿Que tal Química?- preguntó Harry.

-Algo aburrido- contesté mientras caminábamos a los casilleros.

-¿Ven esa banca de ahí?- Louis señaló la banca que hacía unos minutos dejé en el pasillo. -Está horrible.

-Qué horror. ¿Quién haría eso?- dijo Niall.

-No lo sé, pero es de Adelaide- mencioné sin darle importancia.

-¿Qué?- preguntó Liam.

-En clase de Química, esa banca estaba ahí y todos se preguntaban de quien era. Y de repente apareció ella y se sentó ahí- ellos se sorprendieron-, cuando el profesor la vio le dijo que no podía sentarse en ella y me pidió que la cambiara, pero ella dijo que era su banca y que no quería cambiarla.

-Qué extraño- musitó Liam.

-Sí, ¿para qué querría una banca así?- preguntó confundido Harry.

-Se me hace tarde para el entrenamiento- dijo Louis mirando el reloj.

-Allá nos vemos- replicó Harry.

-Sí, adiós chicos- se despidió el ojiazul mientras apresuraba la marcha cuando salimos de la escuela.

-Yo me voy a mi casa, tengo práctica de guitarra- mencionó Niall. -Adiós.

-Adiós- dijimos todos.

-Tengo que prepararme igual para el entrenamiento- se excusó Harry y se fue.

-Bien pues, supongo que somos los únicos que vamos a casa- dijo alzando los hombros Liam.

Liam vivía dos cuadras lejos de la mía así que tomábamos el mismo camino. Con él, la relación era diferente a la del resto. A él podía contarle mis cosas, como si fuera el padre que me faltó siempre. Él me aconsejaba y más que nada, nunca me juzgaba. Con él jamás he peleado, pues le tengo un gran respeto. Liam es de esas personas que son más maduras que lo que deberían para su edad. Sí, era como mi hermano mayor y según él, yo como su hermano menor. Me conocía mejor que nadie y sabía cuando algo siempre me molestaba. Cuando esto pasaba el jamás se quedaba con la historia que les decía a los demás y tarde o temprano me tomaba a solas para sonsacarme la verdad. Algunas veces es frustrante que me conozca de ésa manera, pero entiendo que todo lo que hace es porque se preocupa por mí. Así pues, yo me preocupaba por él.

-Hermano, sé que no te gusta hablar de eso- comenzó mi amigo- pero, ¿Cómo vas con lo de... Hanna?

-Pues- suspiré- mejor, ¿Sabes? Me hizo bien cambiarme de escuela.

-¿En serio?- preguntó.

-Sí.

-Me alegro- dijo dándome una de sus sonrisas.

-¿Y cómo vas tú con Danielle?- en cuanto lo mencioné se le iluminó el rostro.

-Perfecto. En una semana cumplimos 2 años, pero aun no se que regalarle- mire hacia mis pies.

-Bueno, ya tendrás tiempo para pensarlo. Te daría un consejo pero soy un asco en saber qué quieren las mujeres.

Después de un rato caminando, Liam tuvo que dirigirse a su casa y yo a la mía.

 *

-¡Hermanoooo!- escuché un grito eufórico y una niña de 7 años saltó hacia mí por lo que me vi obligado a cargarla y abrazarla.

-Hola Lauren- dije besando su mejilla.

-Te extrañé hermano- protestó.

-Y yo a ti hermana- igualé su tono y ella rió.

-Vamos, ya está la comida- bajó de mis brazos y tomó mi mano para jalarme hasta el comedor. Lancé la mochila al sofá.

-Hola mamá- saludé a la mujer que servía sopa en cada plato en la mejilla y ella sonrió.

-¿Cómo te fue en tu primer día de clases?

-Bien mamá. Presiento que este año será fácil- dije sonriendo-. Hola niñas- saludé a Johanna y Diana que estaban sentadas en la mesa.

-Hola Zayn, oye...- mencionó Diana- ¿Crees que me puedas llevar en la tarde a una fiesta?

-¿Fiesta? ¿En primer día de clases?- pregunté mientras me sentaba.

-Sí, es de bienvenida y esas cosas- dijo mientras tomaba un pan de la mesa.

-Bueno, ¿mamá ya te dio permiso?- volteé hacia mi mamá y ella asintió.

-Perfecto- sonreí y tome mi cuchara para empezar a comer.