Save me from myself. | Zayn Malik. (En edición)

Encerrada.

HOLAAAA. DISCULPEN POR NO HABERLES SUBIDO COMO SIEMPRE, PERO ESQUE ESTUVE UN POCO MUY OCUPADA CON LA TAREA Y EL CUMPLE DE MI MAMÁ Y MI CUMPLE QUE ES EL DOMINGO, TENGO QUE ORGANIZAR MUCHAS COSAS._. ESPERO PODER SUBIRLES EL FIN DE SEMANA SI NO YA SABEN QUE ES POR QUE ANDO FESTEJÁNDOME x3 BUENO, ESTE CAP ES CORTO ASÍ QUE TAL VEZ LES SUBA OTRO AL RATITO. COMENTEN Y VOTEN HERMOSAS, LAS AMO. 

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Adelaide.

-¿Qué es lo que más quieres en este momento?- preguntó el doctor sentado enfrente de mí.

Suspiré mirando por la ventana. Se me ocurrían miles de respuestas: que nada de esto hubiera pasado, volver a lo que era antes, tener una madre distinta, conocer a mi padre, cambiar mi suerte. Pero de todas ellas había una que sobresalía. No era solo que lo quería, lo necesitaba.

-Ver a Zayn- susurré mientras sentía mis sentimientos colapsar en mi ojos en forma de lágrimas.

Llevaba tres meses aquí, encerrada. Al principio, estaba contra mi voluntad. Pero después me di cuenta de que, si en verdad quería que todo cambiara en mi vida debería empezar por cambiar yo misma. Era un proceso difícil y lleno de dolor, pero ya había sufrido demasiado antes, realmente quería ser feliz.

Nadie podía venir. Estaba prohibido. Sólo mi madre, claro. Pero yo a ella no quería verla nunca más. ¿Para qué? Nunca fue exactamente una madre para mí.

Si alguien extrañaba con cada pedacito de mi destrozado corazón, era al chico que siempre estuvo para mí. Que me cuidó y amó en mi peor momento. El chico que salvó mi vida.

-Hablemos un poco sobre él, ¿sí?- yo miré al doctor confusa. ¿Para qué quería hablar de él?- ¿Cuando lo conociste?

-Hace seis meses o más.

-¿Hace cuánto comenzaste a tener sentimientos por él?

-Cinco meses y medio- el anotó algo en su libreta.

-¿Hace cuanto él te correspondió?- yo vacilé un segundo.

-Cuatro meses. ¿Éste es un tipo de cuestionario de "describe a tu pareja"?- el doctor rió levemente.

-No, Adelaide. Sólo estoy curioso- hizo una breve pausa.- Parece que casi te enamoraste de inmediato cuando lo conociste, ¿fue así?

-Casi- me removí en mi asiento.- Fue unas semanas después de conocerlo por primera vez. Y me enamoré tan rápido de él porque... era inevitable.

-¿A qué te refieres con inevitable?- preguntó mientras tocaba con su dedo índice su barbilla.

-Es difícil no enamorarse de alguien cuando ese alguien ve las partes revueltas de tu alma. Cuando ése alguien entiende las más oscuras partes de tu mente. Cuando ése alguien te llama a las cuatro de la mañana porque sabe que no estás dormida- el doctor se quedó en silencio un segundo, procesando mis palabras.

-Pero Zayn no sabía sobre tu depresión hasta que se puso peor, ¿o sí?- negué con la cabeza.

-No. Pero podía ver en su mirada, que él sabía que algo malo ocurría conmigo desde el día que me conoció. Y en vez de juzgarme y rechazarme como los demás él... él se quedó. Se quedó a mi lado.

-Bien- contestó levantándose del asiento- la sesión de hoy terminó. Pero quiero decirte, que las enfermeras me han notificado que últimamente sólo comes la mitad de tu plato- me miró esperando una respuesta. Yo solo alcé los hombros.

-No tengo hambre- me levanté del sillón para dirigirme a la salida.

-Si dejo que venga Zayn, ¿te daría hambre?- giré hacia él.

-¿Haría eso?- pregunté conteniendo la emoción.

-Parece que él te haría bien- sonreí cual niña pequeña. Y el doctor me devolvió la sonrisa.

 *

-Hola Adelaide- una señora de edad media con cabello rojizo entró en mi habitación. Levanté la mirada de mi libro.

-Hola Stephanie- cerré el libro y me senté en la cama-. ¿Te toca vigilarme hoy?

-Vigilarte no, niña- contestó con una sonrisa-. Acompañarte.

-Vamos, Steph- dije con una risa incrédula-. Si no puedo ir ni a hacer mis necesidades sola.

-Pequeña...-se sentó a mi lado y acarició mi cabello-. Nadie quiere que te hagas daño otra vez. Es por eso que no queremos dejarte sola. Te queremos, y te queremos bien.

-Yo…- mi voz se quebró.

-¿Qué pasa?- preguntó.

-Es que... toda mi vida, me ha resultado imposible creerme que alguien pueda amarme yo solo... no puedo concebir la idea.

-Eres adorable Adelaide. Aunque no te des cuenta, te ganas el corazón de las personas con sólo esbozar una sonrisa. Eres una buena persona, mereces todo el amor del mundo- sonreí y me lancé hacia ella para abrazarla.

Sus palabras eran realmente reconfortantes. Ésta señora me brindaba la imagen materna que siempre quise. Así es como debería ser mi madre.

-Basta de lágrimas- dije limpiando mis ojos-. Necesito un favor.

-El que quieras, linda- dijo dando un apretón a mis manos.

-Mañana viene un chico... especial. El psicólogo dio luz verde para que venga visitarme- reí un poco- quiero que vea el cambio, quiero lucir diferente. ¿Me ayudarías?