Save me from myself. | Zayn Malik. (En edición)

Jugando.

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Adelaide.

-Pasa- me invitó Zayn cuando toqué a su puerta.

-Gracias- entré y el tomó mi chaqueta para dejarla en el perchero- Y ¿qué película veremos?

-Una de miedo- dijo tomando mi cara entre sus manos y plantando un suave beso en mis labios.

-No puedo- dije con algo de miedo.

-Vamos, no seas gallina- dijo con una semi sonrisa.

-No es eso- dije rodando los ojos. –No me da miedo la película, es que cuando estoy durmiendo me imagino a los monstruos por todos lados- sacudí la cabeza- y ya tengo suficiente con los de mi propia mente.

-¿Qué?- preguntó sin entender.

-Nada- dije sonriendo. Caminé hasta el sofá y me senté.

-Ey, ¿Por qué no... Comemos algo antes de ver la peli?- yo volteé algo alarmada.

-Oh ya comí en casa- las palabras salieron de mi boca automáticamente sin antes razonarlas.

-¿Si? ¿Qué comiste?- lo mire con curiosidad. ¿Por qué me preguntaba eso?

-Pollo- contesté sin expresión en el rostro.

-Bueno- fue a la cocina y un segundo después llegó al sofá conmigo. Llevaba botes llenos con palomitas, frituras, refrescos y más. Me tensioné al instante.

-Entonces, ¿cuál veremos?- dije algo nerviosa.

-Desayuno en Tiffany's.

-¿Enserio?- lo miré sorprendida. -Es mi película favorita- el rió al ver mi sonrisa.

-Lo sé, por eso la elegí- me pasó un brazo por los hombros y me acercó a él para besarme en la frente.

La película comenzó y recargué mi cabeza sobre su hombro, el me tenía abrazada por los hombros. Vimos la película en silencio por un rato.

-¿Quieres un poco?- dijo ofreciéndome unas frituras.

-No gracias- dije con mi mejor sonrisa.

-¿Qué tal un poco de esto?- dijo ofreciéndome palomitas.

-No me gustan, gracias- mentí.

El dejó la comida en la mesita otra vez y me volvió a abrazar. La película terminó y yo quedé algo entumida.

-Estuvo linda- dijo sonriendo.

-Lo sé.

-Adelaide- me llamó.

-¿Si?

-Nada- sólo dijo. Ambos nos paramos y lo ayudé a llevar los trastes a la cocina, comencé a lavar algunos. -¿Qué haces?

-Limpiando un poco,

-Deja eso ahí.

-No- reproché con el ceño fruncido- solo intento ser educada.

-No curves tu labio así Adel, te ves adorable- me sonrojé. -Deja esos trastes ahí.

-Nopi- dije cantarinamente como una niña pequeña. Antes de que pudiera prevenirlo Zayn me había tomado de las piernas y me había alzado en su hombro- ¡Zayn!

-Dije que los dejaras- dijo riendo, me retiró del lavatrastos y me sentó en la barra de la cocina, dejándome mareada.

Me observó por unos segundos con una gran sonrisa en el rostro, y yo me ruboricé.

-Te ves tan linda- susurró.

Abrí mis piernas alrededor de él para que pudiera acercarse a mí y el puso sus manos sobre mi cintura. Se acercaba para besarme pero cuando estuvo lo suficientemente cerca, le restregué las manos llenas de jabón por la cara.

-¡Eso es por cargarme!- le grité divertida. Me zafé de su agarre y salté de la barra. El se quitó rápidamente el jabón de los ojos y me miró divertido.

-Las pagarás- amenazó. Di un gritito y comencé a correr por toda la cocina mientras él me perseguía.

 Ambos reíamos a carcajadas. Fui hacia la mesa del comedor y me detuve ante el anticipando su movimiento. Rápidamente giré a la derecha y salí disparada a la sala. Pero antes de llegar al sillón él ya me tenía en sus brazos.

-Bien, bien, me rindo- supliqué. El rió un poco más y relajó su agarre. Con cuidado me recostó en el sillón con él encima de mí.

-Dios, Adelaide, te adoro- dijo con una sinceridad que derritió mi corazón. Lo miraba a los ojos y solo podía pensar lo mucho que lo amaba.

En cuatro meses, el me había hecho enamorarme de una manera que jamás imaginé. Cuando me sentía una mierda y realmente miserable solo me hacían falta unas palabras de él para poner una sonrisa en mi rostro. A veces me preguntaba que había hecho yo para merecerlo.

-Zayn- susurré algo emocional ante el momento- bésame.

-Adelaide...- me advirtió.

Nuestro contacto físico desde el campamento se basaba a besos en la frente, manos entrelazadas y besos cortos en los labios. Ya que Zayn juraba que por alguna razón su autocontrol volaba lejos cada que me besaba como Dios manda. Pero yo necesitaba sus labios contra los míos. Su lengua jugando con la mía. Mis manos temblaron en sus brazos de deseo.

-Por favor- el dudó un segundo pero después se acercó, cerré los ojos.

Su mano acarició mi mejilla suavemente y después sentí el contacto de sus labios sobre los míos. Me besó suave, dulce, con el mayor de los cuidados. Sus labios y los míos tenían una coordinación increíble. Se separó un poco y tomé aire. Me dio un beso pequeño y después volvió a besarme. Mis manos subieron a su cabello.

Entonces fue cuando su beso subió de nivel, sentí su lengua abrirse paso en mi boca, y yo la dejé entrar extasiada. Me tomó del cuello un poco desesperado. Me encantaba que me besara así. Mordí su labio inferior despacio y algo parecido a un gruñido salió de su garganta. Comenzó a besar mi mandíbula y rápido llegó a mi cuello, saboreándolo. Inspiré hondo. Mi mano derecha seguía en su cabello acariciándolo. En estos momentos no pensaba bien, el deseo nublaba mi razonamiento.

De repente el tomó mis manos y se separó de mi.

-Te lo dije- cerró los ojos y lanzó un bufido. Yo suspiré.

-Está bien- murmuré resignada. El besó mi frente y recostó su cabeza sobre mi pecho.

Después de hoy no volvería a besarme así jamás.

HERMOSAS, ¿CÓMO ESTÁN? ESPERO QUE BIEN, YO TUVE UN FIN DE SEMANA DE LA MIERDA Y ESPERO QUE ESO ME AYUDE DE INSPIRACIÓN PARA ESCRIBIR MARKED POR QUE YA LA DEJÉ UN 'POCO OLVIDADA:(. EN FIN, ESTOY MUY FELIZ POR QUE DÍA CON DÍA EL NÚMERO DE LECTORAS CRECE, Y ESTAMOS CADA VEZ MÁS CERCA DE LOS 10K LEÍDOS. GRACIAS POR EL APOYO, NO OLVIDEN COMENTAR. LAS AMO CHULAS.