Evitándolo.

9.9K 629 13
                                    

33

Adelaide

-Entonces, ¿te quedas a cenar linda?- me preguntó la señora Malik mientras levantaba las tazas de la mesa de la cocina.

-Lo siento, creo que debo irme- dije viendo el reloj en mi muñeca. -Debo desempacar y esas cosas, y mañana tengo que ir a la escuela- torcí la boca haciendo una mueca.

-Oh vaya, será a la próxima- yo sonreí asintiendo. -Llamaré a Zayn para que se despida.

-No es… necesario- dije nerviosa.

-Claro, espera aquí- salió por la puerta del jardín trasero y yo caminé a la entrada, tomé mi chamarra y me la puse.

-¿Ya te vas?- Ojitos apareció por el pasillo con su cabello despeinado y con un trapo limpiándose las manos.

-Sí, yo... tengo que prepararme para mañana- susurré evitando su mirada. Realmente me sentía incómoda.

-Entonces... ¿Mañana te veo?- preguntó ladeando la cabeza para encarar mis ojos. De nuevo el miel en sus ojos me dejó sin aliento.

-Si- dije con una sonrisa reprimida. Él se acercó a mí y me abrazó fuerte por la cintura. Tardé un poco en reaccionar, pero me puse de puntillas y rodeé con mis brazos su cuello.

-Tenemos que hablar de lo que sucedió- me susurró en el oído, besó mi mejilla y me soltó. Lo miré atónita.

- Adiós- abrí la puerta y salí de allí.

Esta vez no lo había imaginado. El iba a besarme. Aun cuando dije su nombre para que reaccionara por si acaso se había solo dejado llevar por el momento, él me calló y siguió... Iba a besarme. Su aliento tan cerca de mi boca había hecho que me derritiera. Sacudí la cabeza. Tenía que haber alguna explicación, él no... Pudo haber hecho eso completamente consiente de sí mismo.

Pero y si... ¿y si él quería besarme? ¿Si el sintiera algo por mi? Oh, no otra vez allí Adelaide.

Corrí a la tina del baño, abrí el grifo y me quité la ropa para meterme. Comencé a llorar silenciosamente cuando estaba ya adentro.

-Lo más seguro es que... es que lo hizo por la emoción después de verme de nuevo- dije en voz baja para mí misma. -Seguro quiere hablar para disculparse y decirme que jamás debió ocurrir- me hice un ovillo en la tina mientras seguía llorando.

Me sentía extrañamente culpable y triste. Y más que nada... me sentía sola. Me sentía estúpida e inservible una vez más en mi vida. Quería alejarme de Zayn, sabía que estos sentimientos solo me causaban más dolor. Tenía que tener bien claro de una vez por todas que él jamás sentiría algo más que amistad por mí. Jamás.

-¿Mamá me llevas a la escuela?

-Bueno- dijo rodando los ojos. -Pero no te puedo recoger, voy a trabajar.

-Lo sé- tomé mi bolso del sofá y salí para subirme al auto de mamá.

Me había propuesto evitar a Zayn todo el día, así no me diría que le del beso no debía pasar y así no me lastimaría más yo misma. Y eso si sería difícil porque tenía varias clases con él.

-¡Hola Adelaide!- giré hacia atrás y vi a Niall detrás mío.

-Hola Niall- dije sonriendo una milésima de segundo.

-¿Te encuentras bien?- dijo frunciendo el ceño.

-De maravilla- solté un suspiro. Hoy era uno de esos días donde no tenía fuerzas ni para fingir que estaba bien.

-Podemos hablar si quieres...

-Tal vez, más al rato- dije obligándome a sonreír para que no se preocupara.

-Bien, quería preguntarte si ¿irás al campamento anual?- Dios, lo había olvidado.

-Ah eso... si yo creo que si- el sonrió y yo lo imité desganada.

-Bien, tu mamá tiene que firmar ésta forma y aquí está lo que necesitas llevar- me extendió un papel y señaló los puntos. -Soy el encargado este año- explicó ante mi gesto de confusión.

-Claro- negué con la cabeza. –Gracias, enserio.

-De nada. Te veo al rato- dio media vuelta y se fue.

Resoplé y metí la hoja en mi bolso. Cerré mi casillero y fui hacia la biblioteca para pasar ahí el almuerzo. Había logrado pasar las primeras tres clases sin enfrentar a Zayn pero tenía la sospecha de que me estaría buscando ahora mismo. Y Niall ya me había visto.

De mi bolso saqué Orgullo y Prejuicio cuando llegue a una mesa de la biblioteca y comencé a leerlo. Pero aun así mi mente vagaba al recuerdo que tenía de la proximidad de Zayn, de su aliento golpeándome el rostro, del miel de sus ojos llamándome hacia él.

-¡Adelaide!- me sobresalté cuando escuché mi nombre. Me hallé a mi misma ruborizada por mis pensamientos.

-¿Eh?- levanté la mirada y vi a una castaña linda enfrente de mí. Belén. La chica que me invitó a su fiesta.

-Hola Ade- dijo con una petulante sonrisa.

-Hola- musité semi sonriendo.

-Pareces muy concentrada en tu lectura- tomó la portada de mi libro y la alzó un poco para leer- Oh, amo Orgullo y Prejuicio.

-Si yo... solo quería relajarme leyendo- ella soltó una risita. -¿A que... venías?

-¿No quieres que esté aquí?- dijo entrecerrando los ojos.

-¡No! Claro que quiero, solo... me extrañó tu presencia.

-Oh bueno... te vi ahí sentada y quise venir a hablar- se sentó y me tomó una mano con fuerza- ¿iTene eso algo de malo?

-Nop, pero es inusual- dije seria- ya sabes, nadie aquí me habla. Soy "la loca de Adelaide"- dije imitando la voz de la perra teñida. Ella rió.

-Natalia... Supe lo que hizo en la fiesta y jamás la volveré a invitar a una- yo reí. -No merecías que te trataran así- dijo ahora seria. -No mereces que te traten como todos aquí lo hacen.

-Gracias- susurré y miré hacia abajo.

-Si me permites, me gustaría ser tu amiga- yo la miré realmente sorprendida. ¿Lo decía enserio?

-Claro- dije con entusiasmo. -Si yo... digo, si- dije sonriendo, ella también lo hizo. Hace más de un año y medio que no tenía una amiga. Alguien en que confiar. Mujer a mujer.

-Bien- dijo recargándose en su respaldo. -¿Te acompaño a tu casa en la salida?

-Me encantaría.

--

Diez votos y subo otro cap en 20 minutos. :*

Save me from myself. | Zayn Malik. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora