Save me from myself. | Zayn Malik. (En edición)

Amar con locura.

CAPITULO DEDICADO A OTRA DE MIS FIELES LECTORAS, GRACIAS POR COMENTAR SIEMPRE♥

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Adelaide.

Sentía cómo mi pecho se elevaba y bajaba irregularmente. Sentía una gran paz rodeándome, pero a la vez sentía miedo. Miedo de ser juzgada otra vez, miedo de ser criticada y ser rechazada. ¿Cómo poder explicar propiamente lo que, ni siquiera yo, comprendía del todo bien? Nunca fui alguien comunicativa. Recuerdo que siempre tuve problemas con expresar lo que pensaba o sentía. Es por eso que Natalia y Tyler podían someterme. Siempre estuve llena de miedo.

-Muy bien- musitó el doctor Rodríguez cuando terminé. -Estoy atónito.

-¿Por qué?- pregunté sin entender su sorpresa. Quiero decir, es psiquiatra, debe estar acostumbrado a historias así.

-Porque te tomó tres meses decirme lo que pasó, exactamente-. Tomó su bolígrafo y escribió algo en su bloc. Después levantó la mirada hacia Zayn, quien tenía los ojos rojos.

Tomé su mano dándole un leve apretón. Jamás lo había visto llorar.

-Zayn- lo llamó el doctor-, ¿pasa algo?

Ojitos miró hacia mi mano, la cual estaba sobre la suya, y después miró al doctor. -Es injusto, ¿sabe?

-¿Qué es injusto?- preguntó el doctor.

-Que las personas más buenas de este mundo, de mejor corazón e intenciones puras, resulten ser los más heridos-. Mi corazón se estremeció por un segundo y al siguiente pude sentir las lágrimas asomándose por mis ojos.

-Debo darte las gracias, Zayn- mencionó el señor y se levantó de la silla para recargarse en el escritorio. -Creo que sí tienes efecto en ella.

Me sonrojé por completo. El siempre me entendió y nunca me juzgó. Me ayudaba a pensar con claridad y, a pesar de que mis sentidos se volvían locos ante su presencia, me daba tranquilidad.

 *

-No quiero que te vayas- susurré para mí. Zayn me abrazó más cerca suyo.

Eran las 9 de la noche y estábamos dando un paseo nocturno en uno de los enormes jardines. La atmósfera era fresca, casi fría. Llevaba puesta su chamarra negra y él me llevaba tomada de la mano.

-Yo tampoco quiero irme- soltó con un suspiro.

-¿Cómo están tu mamá y tus hermanas?- pregunté cuando el dibujo de Lauren se me vino a la mente.

-Bien, siguen en lo suyo. Mamá con su negocio de banquetes y mis hermanas estudiando.

-¿Y en la escuela como están las cosas?- mencioné quitándome un mechón del rostro.

-Como siempre. Fiestas, actividades, estudio. Aburrido- me detuve en seco para verlo y alcé las cejas. -¿Qué?

-¿No es eso lo que pasa todo los años? ¿Te parece aburrido?- el vaciló durante un segundo y el fantasma de una sonrisa cruzó su rostro.

-Ahora, si. No me interesa más salir con todos a emborracharnos y perdernos- sacudió la cabeza como si intentara borrar algo.

-Deberías aprovecharlo. Yo por ejemplo, probablemente tendré que repetir el año otra vez- musité enfadada.

-Hey-, tomó mi barbilla con sus dedos obligándome a mirarle directamente a los ojos-, no repetirás el año. Iremos a pedir un permiso especial para que te dejen hacer los exámenes finales y te ayudaré a estudiar. O eso probablemente lo haga Niall, pues él es el cerebrito- dijo rodando los ojos. Reí.

-Muchas gracias- dije entre risas.

-Oye, ¿qué hay de tu madre?- preguntó algo cuidadoso. Yo me tensé al instante.

-¿Qué hay de qué?

-¿A venido a verte?- yo sacudí la cabeza, el pareció enfurecer-. ¿¡Por qué!?

-No quiero verla- contesté seria mientras miraba por encima de su hombro.

-¿Por qué no?- su calma me desquiciaba. ¿Por qué no? Oh, probablemente porque ella es la principal razón de todo lo que me sucede.

Lo miré con una mirada que gritaba "¿no es obvio?"

-Bien, bien. Entiendo. No me mates- dijo con un tono de voz fingido. Reí y le di un golpe en el brazo-. Auch, Adelaide, eso dolió.

-Oh, ¡Qué exagerado eres!- exclamé. El me miró un poco ofendido y después, sin siquiera verlo venir, me encontraba sobre su hombro.

Mi cabeza colgaba, haciéndome encarar solo el suelo.

-¿Ahora soy exagerado?- exclamó entre risas.

-¡Donde me sueltes, Zayn Malik, no la cuentas!- el rió y comenzó a girar conmigo arriba.

-¡Te amo Adelaide!- gritó sobre mis risas.

Oh, Zayn. Yo también te amo. Más de lo que imaginé, más de lo que quisiera, más allá de la locura. Pero no me interesa en lo más mínimo. ¿Acaso amar vale la pena cuando no se ama con locura?