¿Has comido?

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Zayn

-Te ves hermosa- le susurré al oído a la chica que tenía a mi lado. Ella se sonrojó.

-No mientas- suplicó con inocencia en su voz. Ella en verdad no sabía lo hermosa que lucía.

-Es la verdad- dije acariciando con mi parte frontal de mi dedo índice en su mejilla.

-Zayn- dijo rodando los ojos- ni que me haya puesto un vestido de Coco Channel- reí- solo me puse una falda, una blusa de tirantes y un suéter. Siempre me visto así, estoy como siempre. Me veo como yo.

-Por eso es que estás preciosa hoy- le dije mirando directo a sus ojos. El verde de éstos pareció resplandecer ante mis palabras provocando una sonrisa en mí.

-Zayn, - dijo lanzando sus brazos alrededor de mi cuello y mirándome con una carita que me mataba-, tu si sabes que decirle a una chica para hacerla sentir bien.

-Para nada- besé su frente rápidamente. -Eres la primera chica a la que le digo cosas así.

-Dios, - dijo sacudiendo la cabeza-, no me creo que...

-¿Que qué?

-Nada… Olvídalo, ojitos- dijo sacudiendo la cabeza de nuevo.

-¿Cómo me... llamaste?- pregunté tratando de asegurar si había escuchado bien. Ella enrojeció de una manera jodidamente adorable.

-Ojitos- susurró avergonzada.

-¿Por qué?- pregunté con una sonrisa.

-Desde que te conocí- dijo nerviosa- lo primero que noté de ti fueron tus ojos- mencionó mirando directamente a ellos. -Son hermosos- dijo con un suspiro.

-Adelaide- dije completamente enternecido por su confesión. A tomé por la cintura y la abracé fuerte, hundiendo mi cabeza en su hombro.

-¡Ade!- la chica en mis brazos volteó en ese mismo instante deshaciéndose de mi abrazo. -Uh, lo siento si interrumpí algo- Belén parecía agitada.

-Está bien- admitió ella.

-Lo siento pero nuestra siguiente clase es Geografía y tenemos que exponer. -Adelaide dudó un segundo y la campana sonó. La miré y ella a mí.

-A la salida te recojo- le recordé. Ella asintió y le di un beso en la frente, durando unos segundos aspirando el olor de su cabello.

-Adiós- con una despedida de mano se fue.

Hace cuatro meses que Adelaide y yo salíamos formalmente. La mañana siguiente a la noche que le dije que estaba enamorado de ella, no me habló. Me evitó. Y yo pensaba que se había arrepentido de todo lo que nos dijimos. Pero la noche después del campamento la encontré en el umbral de mi puerta, completamente empapada a causa de la lluvia, con el rímel corrido en sus ojos, roja por el llanto.

Ella dijo en cuanto abrí: "Zayn, creí que podía, que tenía la fuerza para alejarme de ti. Pero no puedo, te amo". Sin preguntarle nada la tomé entre mis brazos y la besé.

Desde entonces estamos juntos. En la escuela fuimos el cotilleo del mes. Todo mundo se preguntaba cómo podría ser que "Adelaide  la rara" tuviera de novio a "Zayn el popular". Rodaba mis ojos ante todos los que me preguntaron numerosamente si era cierto el rumor. Llegaba con ella todos los días en la moto, cruzábamos el estacionamiento y los pasillos de la mano y cuando la dejaba en las clases donde no estábamos juntos la despedía con un beso en la frente. Después del primer mes todo el mundo se acostumbró a vernos juntos.

Save me from myself. | Zayn Malik. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora