|| Donde los sueños se vuelven realidad.
Tal vez todos soñamos con alguna vez estar tanto con alguien, un personaje ficticio el cual, literalmente, es inalcanzable, pero que mejor que una pequeña probada y entrada a estas historias con las que puede...
Contexto: Sofia descubre que su pareja de hace algunos años, le es infiel con una chica que supuestamente era su amiga. Mientras él se encuentra arrepentido, ella recibe una visita que le sube los ánimos como nunca.
ꜰᴀᴄᴇ ᴄʟᴀɪᴍ: Grace Van Dien
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Bonita e inteligente. El sueño de cualquier chico estaba ahí, frente a un casillero color azul guardando sus cosas, como lo hacía al final de cada clase, solo para darse cuenta de que tanto su libro como su cuaderno de química no estaban.
La joven de cabellos castaños y pocas pecas hizo una mueca para girarse e ir al salón de aquella clase para recoger sus cosas, ya que era la única opción que tenía. Además, no podía dejarlo para después, pues tenía una tarea importante de aquella materia.
Al pasar frente al salón de Ingles, el cual estaba junto al salón al que iba, escucho un par de ruidos salir de este, al abrir la puerta pudo percatarse que los ruidos provenían de Scott McCall, su novio, quien estaría besando a la que se supone, es amiga de ella, Kira.
───Wow... ¡Son increíbles! ─── ambos jóvenes observaron sorprendidos a la chica de cabellos castaños
───Sofía─── susurró Scott dejando de lado a la joven de descendencia asiática, la castaña alzó su mano para que el joven cerrara la boca
───No me hables─── susurró la joven
Scott se iba a acercar a la joven, más esta se dio vuelta para salir de aquel salón cerrando la puerta, y así, poder ir hacia su auto. La joven no dejaría que le explicaran nada, no quería escuchar excusas estúpidas. Sofia se quedó en su auto algunos segundos para ver si Scott la seguía, pero no fue así, por lo que decidió emprender camino a su casa.
No tardó demasiado en llegar al enorme edificio, ni tardo en aparcar el auto para poder subir directo al loft de Derek Hale, su hermano.
Apenas entro, el hombre lobo con cara de pocos amigos la observo para fruncir aún más el ceño, como si eso fuera posible, la joven no le dio importancia por lo que continuó con su camino su cuarto donde cerró la puerta de un portazo y así, poder recostarse en su cama.
Por su parte, Derek cerró el libro con algo de fuerza, olía el enojo y la tristeza de su hermana menor, quien era la más importante en su vida, dejó el libro en la pequeña mesa para poder levantarse e ir hacia la habitación, la cual abrió lentamente. Al hacerlo, observo la cabellera castaña perfectamente acomodada en la cama, ella le daba la espalda a la puerta.
La joven de cabellos castaños sabía de la presencia de su hermano, más decidió no girarse ni hacer ni decir nada. No paso nada, más que un completo silencio, por lo que Derek se acercó sentándose en la cama recargando su espalda en la cabecera para poder acariciar el cabello de la joven, ella no hizo nada más que levantar un poco su cabeza y dejarla en el regazo de él.
