Si Jane hubiera dicho "Sí"

Capítulo 6 "Vergüenza"

Cynthia intentó convencer a Jane que le permitiera acompañarla a casa de su madre y Peter, pero Jane desistió, dijo que era mejor que ella se enfrentara a su familia sola, algo que las chicas no estuvieron de acuerdo, pero aceptaron y toleraron su decisión.

Así que Jane prefirió ir de pie a la casa de su madre, no tenía ganas de tomar un taxi y aguantar los reproches que algún taxista pudiese decirle, pero admitió que fue mala idea ir caminando, tuvo que soportar las miradas pesadas y malignas que la gente conservadora y prejuiciosa de Londres lanzaban sobre ella.

Finalmente, llegó a la residencia de su madre y tocó la puerta con debilidad.

"Que abra Peter, por favor" —pedía para sus adentros.

Y aquel deseo le fue concedido.

—. ¡Jane! Bendito sea el señor—Peter le dio un abrazo muy fuerte a su hermana— ¡Agradezco que estés aquí!

—Hola Peter...—dijo Jane muy cansada.

—P-pero... pasa hermana, pasa, debes estar exhausta, pediré que te traigan agua.

—No me sentaré, pero si pide el agua—pidió Jane—, necesito ayuda.

—Claro, dime ¿Qué pasa?

—La situación está mal... necesito que los abogados de la familia le den guerra a los locos y demacrados Eastman, pero necesito que ustedes me apoyen.

—Janie, hermana, por supuesto que te ayudaré, iré a contactarlos para qué...

Y en ese momento, se escuchó a alguien que bajaba lentamente las escaleras. Jane alzó la mirada y así pudo ver otra vez a su madre Margaret.

—Peter, ¿Con quién hablas?

Y la cara de la mujer se cayó en odio al contemplar a su hija presente.

—Hola... mamá. —dijo Jane pesadamente.

— ¿¿Hola mamá?? ¿Cómo te atreves al venir descaradamente a esta casa? ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?—interrogó sumamente molesta.

—Mamá—Peter intervino entre las dos—, no le hagas nada, no culpes a Jane, por favor... ella ha pedido por ayuda.

— ¿Ayuda? Excelente Peter, quiere ayuda pero... ¿Quién me ayudó a mí? ¡A nosotros! ¡A está familia!

—No comprendo...—dijo Peter confundido.

—Claro Peter, ¿Ella nos ayudó a cubrir la vergüenza que ella misma provocó? ¡No! Fuimos la burla de todos, la cara se me caía cuando mis amigas llamaban para hablar de eso... ¡Es horrible!

—Mamá, ¿Quieres olvidar por un segundo esa locura de reputación y concentrarte en tu hija?—pidió Peter con enojo.

—No... no... ¡No puedo! "La gran zorra de Londres", así la llamaron algunos... ¡Y yo soy su madre! ¡Qué pena tan grande me has hecho pasar!—Margaret señaló acusatoriamente a su hija.

—Mamá... en serio, basta por favor—Peter quería detener sus humos.

—No... no... ¡Mira qué horror! Nos ha hecho decaer, nuestra familia, todo está bajo la borda, ¡Has humillado el nombre de los Asher! Te has entregado a actos impuros y de baja categoría, yo sabía que el tal Paul no te iba a convenir para nada.

—Mamá... yo apoyaré a Jane, no me importa que es lo que pienses—dijo Peter enojado.

—Te lo prohíbo, Peter... ¡Ella no tiene idea lo que nos hizo pasar! La prensa, todos nos calificaron como locos y maldosos, no puedo creerlo ni asimilarlo, nuestro nombre cayó por los suelos inevitablemente, ¿Y tú? ¡Gozando del pecado como si fuera poca cosa!