Capítulo 21 "¿Era falso?"

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Jane se quedó paralizada, no sabía si seguir atendiendo la llamada de George o no, quedó estática, sin poder decir ni una sola palabra.

—Jane... ¿Jane? —preguntó George.

—Es broma...—susurró sin esperar respuesta— Es una maldita broma, ¿Verdad?

—No, desgraciadamente no.

— ¡No te creo para nada, Harrison! —exclamó— ¡Debe ser un grave error!

—Jane, no, no lo es. Si quieres, puedes venir a Abbey Road, para comprobarlo con tus propios ojos.

— ¡Eso mismo haré!

Jane dispuso a conducir su automóvil con todas las ansías del mundo, no creía en las palabras de George. Creyó que todo era producto de una broma de Paul, que en realidad, quería que fuera a los estudios para que hicieran oficial su segundo compromiso nupcial, pero su mente no le permitía pensar en cosas bonitas, no, ella sólo tenía rabia alrededor.

Con mucha pesadez, recordaba el día tan fantástico que habían tenido ayer... las palabras de amor eterno que prometió Paul, la sensatez de sus besos, la caricia de sus manos... ¿Era falso? ¿Acaso eso fue una trampa de Paul? ¿Qué quería de ella? ¿Por qué escuchó esas palabras?

Igualmente, George no era una de esas personas que solieran mentir, no de esa manera. Él era un tipo serio y sincero, pero... ¿Si era una parte de la sorpresa de Paul? Ella no se perdonaría tal sorpresa, sentiría toda clase de sensaciones imprescindibles, sentimientos enloquecidos y un mar de horribles sensaciones. No podría... ¿Era falso? ¿Qué era cierto? ¿Por qué tanta confusión?

Finalmente, el coche de Jane se detuvo brevemente ante la puerta de los estudios de Abbey Road, ni siquiera se percató de que se había mal estacionado. Únicamente corrió, esquivó a las Apple Scruffs y quitó también al guardia que le había negado entrar. Se sintió tranquila, cuando vio el automóvil de Cynthia, ya que por unos momentos, pasó por su mente la ligera idea de que todo sería una fiesta, algo lindo y hermoso. Pero no.

Jane abrió la puerta, miró por todos los lados. George, Ringo en la batería, John, Cynthia a su lado. Linda sentada en el sofá y tomando a Paul de su brazo, este último lucía con una mirada confundida, decaída y parecía muñeco de trapo.

—Oh... Jane—musitó Cynthia.

Nadie a parte de ella dijo algo, ella solamente se entristeció, Paul ni siquiera se había percatado de que ella había llegado, lucía como si estuviera perdido en sus pensamientos, Linda solamente se sujetaba de su brazo, McCartney no había dicho nada desde que la sesión empezó, se limitaba a hacer pucheros o un "Mmmh" cuando decía que sí, o mover la cabeza negatoriamente. Pero no armó ninguna frase, por lo menos completa. Aquella actitud fue preocupante para todos, en especial, para John.

Cynthia, al ver la situación de Jane, fue detrás de ella, para intentar explicarle algo de la rareza que sucedía. Mientras que por su lado, John se dispuso a hablar muy seriamente con su compañero.

—Paul—se paró frente a él y Linda—, ¡Paul!

Pero al acercarse, miró lo obvio, parecía muñeco de trapo manejable y manipulable. Su cabeza caía como gota detrás del sillón, nadie comprendía este extraño comportamiento.

— ¡McCartney! —gritó John enojado.

—Oye... no seas tan violento—dijo Linda.

—Escúchame, escúchame—John le dio pequeños golpes sobre esas mejillas regordetas y llenas de barba— ¿Estás bien? ¿Por qué no respondes?

Si Jane hubiera dicho "Sí" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora