- Gilipollas... - murmuro.
- ¿Se puede saber que has dicho empollona? - me cuestiona Louis.
- Nada, nada - intento aguantar la risa, más tonto y no nace sinceramente.
- Que eres gilipollas, eso ha dicho - contesta mi hermano mientras le da unos cuantos platos de mala gana para que cargue con ellos y los lleve al salón - Toma, ayuda un poco.
Le miro con una sonrisa pletórica mientras sale de la cocina chirriando los dientes provocando que a mi se me escape una leve risita. Ayudo a mi hermano a cargar con lo que falta y vamos los dos al salón junto a los otros dos que ya rondan por allí haciendo el gilipollas de nuevo para no variar. Al parecer ni Niall ni Liam han venido esta vez, he de decir que son los que mejor me caen de los cuatro puesto que son los únicos que no se meten conmigo como hacen Louis y Harry ni mucho menos, además de que parecen ser más sensatos y tener más neuronas que esos dos. Nos sentamos los cuatro al rededor de la mesa a cenar, por desgracia tengo a Louis delante, tendré que aguantar su estúpida presencia más de lo que lo hago a diario y encima diciendo gilipolleces de las suyas, esas que tanto odio.
No hablo, como siempre, no sé ni de qué hablan, cuando no es de futbol es de chicas y sino de cosas que yo ni entiendo, así que me limito a fijar mi mirada en un punto fijo cada vez diferente mientras como mi cena, al final acabo mirando de nuevo los tatuajes de Louis, tiene más de los que pensaba ahora que lo veo bien sin camiseta, no solo tiene los dos brazos bastante tatuados sino que por gran parte de su torso también tiene. No entiendo esa manía que tienen de tatuarse de arriba a abajo, un tatuaje vale, eso que lleva Louis, mi hermano o Harry me parece exagerado, se tatúan por tatuarse, parece que hagan una competición a ver cual tiene más.
Ahora que me fijo bien me doy cuenta de lo fuerte que está, esos bíceps y pectorales marcados, le dan hasta un aspecto sexy si le incluyes los tatuajes, sí, al final arán algo de provecho esos dibujos. ¿Pero en qué estás pensando Hel? Sácate esas tonterías de la cabeza, es el inútil de Louis, no es más que eso, un inútil sin remedio que para colmo ha sabido como hacerte la vida medio imposible en tu propia casa durante años.
El hambre desaparece de mi cuerpo de repente, me levanto sin decir nada puesto que están discutiendo no sé qué idiotez porque como he dicho antes no les he estado escuchando en toda la cena, tiro los restos de mi comida a la basura, y cuando estoy metiendo mis cosas al lavaplatos escucho algo que llama mi atención y hace que me acerque a la puerta del salón para escuchar de lo que hablan esos tres a escondidas.
- La verdad es que está buenísima tío, deberías haberla visto Zayn... - dice Harry.
- Joder, a ver si para la próxima no vas a follártela al lavabo y me la presentas - ese ha sido mi hermano y creo que ya sé de qué va todo esto a la perfección.
- ¿Para qué? ¿Para que te la folles con la mirada como ha hecho el enano este? No, lo siento, es para disfrute propio - será capullo.
- Hijo de puta... - murmura Harry.
Vale, ya he tenido suficiente, mira que pueden llegar a ser groseros los tíos, subo a mi habitación intentando olvidar lo que acabo de escuchar puesto que no era muy agradable de recordar esa conversación cuando de la que están hablando es de una misma. No tengo ganas de hacer nada, me pongo los cascos y me meto a la cama hasta quedarme dormida con la música puesta.
Al despertar realizo la misma operación de cada mañana, me arreglo y salgo antes de que mi hermano aparezca por ahí y me pille. Hoy llevo un short bastante corto negro y un top blanco que deja la mitad de mi torso al descubierto, esto junto a unas converse blancas y un collar largo. El pelo recogido en una coleta al lateral con el pelo todo lo ondulado que he podido y algo de maquillaje no muy cargado. Sigo sin parecerme a la Hel marginada de antes, lo que llega a hacer un simple cambio de ropa y algo de maquillaje...
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STRONG
Fanfiction"Fea" "Empollona" "Insociable" Que te insulten, se rían de ti cada día, no ser aceptado por la sociedad es realmente duro, tu vida se reduce a maldecir cada día que pasa y a no querer seguir viviendo. Quieres escapar de todo, pero sabes que vayas do...