Capítulo 9. "What?!"

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Maratón 1/3

No, no le voy a contestar, se lo tiene bien merecido por gilipollas. Noto como se tensa en el asiento mientras resopla, le estoy haciendo perder la paciencia, lo sé, pero yo me limito a dirigir la mirada hacia la ventanilla para mirar el paisaje por el cual estamos pasando mientras le ignoro.

- ¡Que digas algo joder! - espeta al fin mientras frena en seco parando el coche en la cuneta de la carretera haciendo que nuestros cuerpos se balanceen hacia delante para finalmente acabar en un pequeño golpe contra el asiento.

- ¡¿Estás loco?! ¡¿Qué mierdas quieres que te diga?! - le contesto mientras me giro para mirarle cabreada.

- ¡Algo joder! ¡Algo! - sus ojos se oscurecen del cabreo que está cogiendo.

- Algo, algo, algo y algo - me burlo de él - ¿Has tenido suficiente o quieres que te lo repita de nuevo?- sonrío ampliamente.

- Agh me desquicias - resopla.

- Mira gilipollas, si tienes un día de mierda conmigo no la pagues, ¿entendido? - la que está empezando a perder la paciencia ahora soy yo.

- ¡A mi no me grites mocosa estúpida! - escupe sus palabras como si fueran puñales sobre mi cara.

- ¡Imbécil! - espeto antes de abrir la puerta para bajarme del coche, pero obviamente no me deja, me agarra del brazo y tira de mí para que no dé un solo paso más fuera de este - ¡Súeltame!

- ¡¿Se puede saber a dónde vas?! - me giro para mirarle, está realmente cabreado.

- ¡¿A caso te importa?! ¡¿A caso crees que no sé que no me quieres más que para follar conmigo, desquitarte y pasar un buen rato?! - ale, ya lo he dicho, he perdido los papeles por completo.

- ¿Qué mierdas estás diciendo? Será mejor que cierres esta estúpida boca cuanto antes - dice serio.

- Y una mierda, ¿no querías que hablara? Pues eso hago, hablar, digo lo que me da la santa gana - digo antes de soltarme de un fuerte tirón de su agarre para salir del coche.

Tiro de mi bolso de mala gana el cual todavía reposa sobre el asiento del copiloto del coche de Louis y me pongo a caminar por el borde de la carretera, sin rumbo alguno, cabreada, deseando volver a casa. ¿Quién se ha creído que es para hablarme de esa forma? Me desquicia, me desquicia de una forma que no sé ni siquiera explicar. Necesito cambiar de carril, pero a ver cómo lo hago sin ser atropellada por todos esos coches que no dejan de pasar. Me rindo, dejo caer mi peso sobre las barreras de protección de la carretera y fijo mi mirada en el horizonte. A ver qué mierdas hago yo ahora, sola, en medio de la nada.

Escucho pasos acercándose, seguro que es el retrasado de Louis, ni siquiera me molesto en dirigir mi mirada hacia él, no quiero verle, esta mierda se acabó, no pienso consentir que me trate así.

De un momento a otro sus dos perfectos ojos azules están delante de los míos, mirándome fijamente, en cuanto soy consciente de que no le he apartado la mirada en los anteriores segundos corro a hacerlo pero su mano me detiene. Llevo la mía rápido sobre la suya intentando quitarla de mi rostro, no quiero que me toque, pero da igual, mis intentos de eliminar su mano son en vano. Me he encabezonado tanto en quitar su mano de mi rostro que no me he dado cuenta de que ahora el suyo está a tan solo unos centímetros del mío. Mi respiración se acelera, quiero salir de ahí ahora mismo. Cada vez está más y más cerca y yo solo quiero escapar.

- Louis deja... - posa su dedo índice sobre mis labios indicándome que me calle. Estoy nerviosa, no soy dueña de mis actos y no sé por qué, pero le hago caso y callo como una idiota.

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