STRONG

Capítulo 8. "You're an idiot"

- Tampoco estoy con él, repito.

- Ya, claro. Y ahora me dirás que no te has besado con él, ¿no? - mueve la cabeza de una forma un tanto extraña haciendo que me ría de ella.

- Creo que eso es obvio, pero ha sido él, yo no quería - me justifico.

- No, claro, por eso te has apartado - me recrimina.

- ¿Piensas seguir cuestionándolo todo? - no quiero hablar del tema y menos con esta desconocida.

- No, no, perdona. Lo siento si te ha sentado mal... - ahora resulta que me he pasado con ella, muy bien Hel.

- No, no, tranquila. Es solo que... Da igual, olvídalo - doy un paso al frente para poneros en marcha - ¿Nos vamos?

- Claro - empieza a caminar a mi lado - Solo quiero que sepas que ese chico no te conviene, no quiero que pienses que soy una metomentodo ni mucho menos, sé que no me conoces de nada y pensarás que estoy loca por decirte esto pero aunque todavía no te conozca prefiero avisarte ahora antes de que te puedas meter en un buen lío, ese chico no es trigo limpio que digamos.

- Oh vaya - me río por lo bajini - Me he topado con todo un malote.

- ¡Oye! Luego no me vengas llorando - me advierte.

- No lo haré, tranquila - sigo riendo mientras avanzo.

Si supiera todo lo que pasa por mi mente sobre el cretino ese me entendería, o quizás no, quién sabe. La cuestión es que yo nunca estaría con Louis, ni loca vaya, es una de las personas más cretinas, patéticas y repugnantes de este mundo, no aguantaría pasar ni cinco minutos a su lado teniendo algo serio.

- ¿Y qué vamos a hacer? - pregunto intrigada.

- Lo que quieras.

- Pues vayamos a comer algo, muero de hambre - digo tocándome la barriga a modo de queja.

- Por mi genial, yo también - reímos las dos.

Caminamos hasta el McDonalds que hay a cuatro calles de la universidad, pedimos ambas y nos sentamos en una mesa a comer nuestra comida mientras nos contamos cosas la una a la otra para conocernos mejor. Mi problema es que la chica esta, Nat, me está cayendo genial, es super simpática, a pesar de estar un tanto loca, y parece que yo también le estoy cayendo bastante bien, ahora, no sé si decirle la verdad, o seguir con esta mierda, porque si le digo la verdad no me entenderá y me tachará de loca y más después del sermón que se ha marcado antes.

- ¿Entonces quedamos en qué no tienes novio?

- Efectivamente - asiento mientras me llevo una patata frita a la boca - ¿Y tú? Mucho hablar de mí pero tú no sueltas prenda monina.

- Yo... Yo no tengo novio - dice rápido sin vocalizar ni media palabra, va lista si se cree que me voy a creer eso.

- ¿No? ¿Estás segura? - la miro fijamente, se está poniendo más roja que un tomate.

- No - la miro fijamente elevando las cejas esperando a qué desembuche, veo que en tan solo unos segundos lo hará - Está bien, no tengo novio, pero me gusta alguien.

- Ui, ui, cuéntame, cuéntame - digo emocionada por cotillear sobre el asunto.

- ¡Pero si no le vas a conocer! - exclama.

- ¿A caso eso importa? Yo te he contado mi vida hace unos minutos, ¿recuerdas? Tampoco creo que tú conocieras a mis exs de medio mundo... - mentira tras mentira que me he inventado - Así que venga, además, seguro que es de la uni y le ves cada día, eso no es excusa, me lo presentas y ya.