STRONG

Capítulo 22. "Arrested"

- Usted tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra ante un tribunal. Tiene derecho a contratar a un abogado y/o a tener a uno presente cuando sea interrogada por la policía. Si no puede contratar a un abogado, le será asignado uno de oficio.

- ¡¿Qué?! ¡No! - zarandeé todo mi cuerpo intentando librarme de las esposas siendo inútil puesto que ya estaban cerradas alrededor de mis muñecas a mi espalda - ¡Yo no he hecho nada! ¡Suéltenme soy inocente! - la rabia, el medio y la impotencia recorrían cada centímetro de mi cuerpo.

- ¡Suéltenla! ¡No ven que no mataría ni a una mosca! - espetó Louis con firmeza.

- Eso tendrá que demostrarlo ante el juez, ahora mismo es la única sospechosa por el asesinato de Peter Green - concluyó el policía tirando de mí para sacarme de aquella casa.

- ¡Louis por favor diles que yo no tengo nada que ver con la muerte de Peter! ¡Díselo! - podía notar como las lágrimas que brotaban de mis ojos emprendían una carrera por llegar las primeras hasta el borde de mi barbilla y descender en caída libre hasta el suelo.

- Vigila tus palabras chico o también tendremos que llevarte a comisaria - se dirigió a Louis el otro policía.

No podía apartar la mirada de Louis, me resistía a irme de allí sin que abriera la boca y me sacara de ese marrón. Su semblante era frío, estaba completamente blanco, tenía su mirada fija en algún punto del suelo que solo él sabía, por su expresión podía deducir que estaba pensando algo, quería gritarle, decirle lo desgraciado que era, no era momento de pensar, era el momento de actuar, me iban a meter en el calabozo por su culpa, por darme aquella estúpida pistola.

- Nos vamos - concluyó el policía tirando de mí obligándome a caminar delante suyo - Colton, quédate aquí y echa un vistazo a ver si encuentras algo. Ah, y ocupate de él - hizo un gesto con la cabeza para señalar a Louis el cual elevó momentáneamente la mirada para observarnos a los dos.

- Tranquila, ¿vale? Te sacaré de ahí - esas fueron las últimas palabras que bocalizó Louis antes de desaparecer por la puerta de aquella casa.

Conmovedoras palabras Tomlinson, disfruta de tu libertad mientras yo me pudro en la cárcel.

Las palabras de Louis se repetían una y otra vez en mi cabeza, cada vez más y más fuerte, volvía a tener la sensación de estarme volviendo loca, quería gritar, decirles que pararan de una vez por todas pero era imposible.

Nunca me hubiera imaginado en una situación como la que estaba viviendo en aquél momento. Quería pensar que Louis sabía lo que hacía, que realmente sus palabras eran sinceras y me sacaría de ese enorme problema en el que me acababa de meter, pero por otro lado no podía entender cómo no había abierto la boca antes de llegar al punto en el que me encontraba, sentada en el asiento trasero de un coche patrulla dirección a comisaria a la espera de que alguien me sacara de un mugriento calabozo.

Louis sabe lo que hace. Louis sabe lo que hace.

Era tan estúpida que solo podía pensar una y otra vez en eso, en que seguro que había vivido esa situación más de una vez y todo era una estrategia para salir impunes ambos de todo esto. Pero por otro lado podría tratarse de un venganza, Louis era malo, lo había podido comprobar durante muchos años, siempre había hecho daño a las personas de la manera más cruel y ruin posible y yo se la había jugado, cosa que estaba segura no le habría hecho la más mínima gracia, así que podría tratarse de una venganza, pero nunca hubiera imaginado que sus venganzas pudieran llegar a tales límites.

- Vamos, salga del coche - imperó el policía al abrir la puerta una vez aparcó frente a la puerta de comisaria.

No me negué, salí del coche sin rechistar y me dirigí tal y como él me indicó al interior del edificio. Me basaba en lo visto en películas, normalmente si cooperas todo suele ir a tu favor y si mantienes la boca cerrada mejor, así que eso haría.