Casarse por salvar el honor es con frecuencia necesario, pero siempre horrible.
Italia, invierno de 1814
Lysandro frunció el entrecejo al ver la carta entre sus manos, por más que lo pensara no lograba encontrar una razón por la cual el Conde de Snowdon lo buscará. Bebió un sorbo del vaso con whisky, sintió como quemaba su garganta y miro a Castiel que estaba sentado en el sillón delante de él.
Castiel alzó la mirada y reconoció el sello de cera en la carta — ¿el Conde de Snowdon? — preguntó confundido — ¿tienes negocios con los Abaddie? —
— no que yo recuerde — murmuró guardando la carta.
Castiel suspiro frustrado, seguía molesto con Juliette por la forma en que se había marchado sin despedirse el año anterior.
Lysandro sonrió de lado — ¿sigues molesto con la señorita Juliette? —
Bufo molesto y se puso de pie — Ella nunca actúa así... —
— a mi siempre me ha parecido una señorita sensata y educada — dijo recordandola.
Castiel rodó los ojos y no respondió nada al respecto — ¿volveras para la temporada de primavera? — preguntó
— Eso creo... — medito un poco — deberías quedarte y pasar las fiestas conmigo — sugirió, pues ya habían pasado casi un año desde que Nina le había hechado de su vida.
— tal vez lo haga, sólo le escribiré a mis padres — se encogió de hombros.
Lysandro solo observó a su amigo y regreso la mirada a la carta sin entender nada.
Londres, primavera de 1815
La condesa de Snowdon estaba sentada en el salón rosa, había recibido una habitual visita de Castiel.
— Que alegría verte — decía Evangeline preparando el té justo como siempre lo bebía Castiel.
— Pensé en venir pronto para ver cómo se encontraba, debe sentirse sola sin Juliette — dijo tomando la taza que le ofrecían
La condesa entristeció ligeramente — no te mentire, si extraño su compañía... Pero ella adora la casa de campo — forzó una sonrisa.
Castiel se quedó observando a la condesa, analisandola. Algo no estaba normal en ella y tenía que ver con Juliette.
— ¿no vendrá a la temporada de bailes? — preguntó Castiel
La condesa se aclaró la garganta incomoda y suspiro — no estoy segura, hay algunas cosas que Anthony y yo estamos esperando —
Castiel alzó una ceja — ¿esperando? —
— Juliette... — no sabía que decir Evangeline, no podía decir que estaba comprometida, ni tampoco que estaba casada — Castiel... Lo mejor será que esperes que las cosas se acomoden y... Que ella misma te explique —
— Entonces si me oculto algo Juliette — dijo dejando la taza
— a todos lo oculto... — dijo la mujer
Castiel se sintió traicionado por la única mujer en la que había puesto su total confianza. Creía que Juliette jamás le haría algo así.
— tengo que irme Evangeline — se disculpo, no podía seguir allí. Estaba realmente molesto y no descansaría hasta conseguir respuestas de la misma Juliette.
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Por favor, Ámame
Historical FictionLondres 1815, el segundo hijo del Duque de Bouillon está en edad casadera, Lysandro Ainsworth podría ser considerado el soltero más codiciado en la temporada de bailes de Londres; por ser galante, educado y apuesto. Sin embargo, Lysandro debe buscar...