Todos estamos destinados a algo, aunque a veces no parece un destino agradable.
Londres, Verano de 1816.
El final del verano se avecinaba, se podía notar por el color de las hojas en los arboles y por la sensación del viento frió por las noches. Lysandro dejo de lado de carta de Nina, pero temiendo que Juliette la encontrara la escondió en el fondo de uno de los cajones del escritorio. Se sentía un poco acorralado por la situación, era evidente que si le pagaban como ella pedía, podría volver por mas eventualmente y seria una historia de jamas terminar. Aunado al hecho de que Juliette y él solo tenían el dinero justo para poder solventar pequeños lujos, debían esperar a que el condado fuera heredado a ellos para poder disponer de mas bienes y dinero.
Suspiro frustrado, en momentos así le venia siempre bien hablar con Castiel, pero después de aquella ultima platica que tuvieron era muy difícil que pudieran volver a lo que eran antes. Si bien, Lysandro sabia de antemano que Castiel llevaba años enamorado de Jueliette, él había tenido mas de una oportunidad para ser sincero con ella y jamas lo hizo. Lo mas sensato seria ir con Leigh y que este le ayudara con la situación. No quería causarle mas disgustos a su esposa, con la ultima visita de Nina había quedo bastante afectada, incluso lloro varios días por ello.
Juliette había pasado un mal rato unas semanas atrás cuando Nina fue a su casa, no solo los celos la estaban matando, también estaba preocupada por las ultimas palabras que esta le había dedicado, a cada segundo retumbaban en su cabeza.
"— Ella es hija del Duque de Snowdon y tú hermano es el Conde de Bouillon, se que sabrás como conseguirlo — iba a inquirir algo más pero ella descubrio a Juliette. — Tu fina esposa está espiando... No lo puedo creer... Debí haberte besado cuando llegue —
— Nina, por ahora deberás irte — dijo Lysandro y Nina camino con desdén hasta quedar frente a ella.
— Que estés casada con él no es ningún impedimento para que sea mi amante — aclaró ella dejando la duda dentro de Juliette."
La duda estaba matandola, miro al pequeño niño de cabellos platinados y paso sus dedos sobre este con un gesto cariñoso. A pesar de todo, seguía creyendo que todo lo que sucedía, por mas terrible que fuera, valía la pena por ver al pequeño sonriendole y llamandole mamá. Nina no podría quitarle eso, podría quitarle incluso a su esposo si así lo quería Lysandro, pero al pequeño jamas. Ella amaba a ese niño como si realmente hubiera estado en su vientre.
Una de las empleadas entro a a habitación donde ella estaba con el niño, sacandola de sus pensamientos. — Lady Juliette, la cena esta servida, si me permite, yo cuidare al bebé —.
Juliette asintió y beso al niño antes de salir de la habitación, bajo despacio las escaleras, ese día había tenido poco apetito, pero no bajar a cenar solo conseguiría que Lysandro le dijera algo y no tenia deseos de discutir, en realidad lo que mas deseaba era ir a dormir una larga siesta. Le dio un mareo cuando estaba por terminar de bajar la escalera, por suerte se sostuvo con firmeza del barandal.
Llegó al comedor y Lysandro ya estaba esperando que llegara ella, aun no se sentaba, jamas se sentaba antes que ella en el comedor. — Buenas noches — le dijo Lysandro sonriendo y Juliette sintió las mejillas ardiendo un instante mientras le sonreía.
— Buenas noches — murmuro y espero a que el moviera la silla para ella, se sentó y evito soltar un suspiro cansado.
Lysandro estuvo contandole sobre la visita que dio a Leigh, pero Juliette parecía ausente de lo que le decía su esposo. Bostezaba con disimulo y evitaba comer, el solo mirar la comida le producía nauseas.
— Estas bien? — pregunto finalmente Lysandro mirandola extrañado por su actitud, Juliette no era una dama cuando se trataba de la cena, ella siempre comía, vaya que comía. El no verla comer era un claro indicio de que ella tenia algo.
— si — asintió, y evito mirarlo, tenia una mezcla extraña de emociones, quería llorar y reclamarle haberse enredado con Nina, pero sabia que no tenia sentido decirlo, porque no le correspondía del todo. También quería abrazarlo y decirle cuanto lo amaba y que estaban juntos en el embrollo que se había metido ella al aceptar a su hijo. En ambos casos, los dos estaban a merced de los deseos de Nina.
Sintió una extraña presión en el pecho Juliette, que después bajo a su estomago y se instalo ahí. Finalmente no lo soporto mas y se apresuro a correr al cuarto de baño que estaba en el primer piso. Termino vomitando lo poco que había logrado comer. Lysandro la siguió y se quedo parado afuera esperando por ella. —llamare al medico... — dijo a Juliette cuando la miro salir con la cara pálida y los ojos llorosos.
Algunas mucamas ayudaron a Juliette a subir hasta la habitación que compartían ella y su esposo, le quitaron el vestido y la dejaron descansar usando solo un camisón. Lysandro estaba preocupado, temía que ella estuviera enferma de algo grave, el solo pensarlo le hacia sentir un miedo terrible. El medico entro a ver a Juliette y después de que ella le explicara lo que habia pasado, hizo algunas preguntas y sonrió. — por lo que me ha dicho creo que esta en cinta — argumento el medico.
Juliette se quedo pasmada viendolo, tardo un rato en asimilar lo que le había dicho. Después de un rato sonrió — ¿De verdad? — sintió los ojos llorosos.
— no puedo asegurar tal cosa aún, solo lo sabremos más adelante... Quizá tenga un mes. En cualquier caso, debe tener cuidado, nada de disgustos, ni emociones que le afecten como ahora. — recomendó mientras se ponía de pie y caminaba a la salida — ¿Se lo digo a Lysandro? — pregunto antes de abrir la puerta, el doctor ya era algo mayor y había sido el médico de los Ainsworth siempre.
Juliette negó — quisiera primero estar segura, no quiero que se ilusione y no sea cierto —
Asintió — si el malestar continua, llámeme —
Al salir Lysandro se acercó a prisa a donde estaba el doctor. — ¿Ella está bien? —
— Claro, solo necesita descansar y alimentarse bien — sonrió el doctor, ya podía imaginar la alegría que sentiría Lysandro al saber que probablemente tendría otro hijo.
Después de despedir al doctor Lysandro entro a ver a Juliette, está se había quedado dormida. La observo unos instantes y después se acurrucó a su lado abrazándola. Era realmente un alivio que ella estuviera bien.
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Por favor, Ámame
Historical FictionLondres 1815, el segundo hijo del Duque de Bouillon está en edad casadera, Lysandro Ainsworth podría ser considerado el soltero más codiciado en la temporada de bailes de Londres; por ser galante, educado y apuesto. Sin embargo, Lysandro debe buscar...