Tu: ¡oye!-le pegue en el brazo, rio.
Harry: no me dolió cariño.
Tu: lo sé, pero al menos finge tantito dolor.
Harry: ¡hay mi brazo!-tomo su brazo fingiendo dolor.- ¿mejor?
Tu: sí.-sonreí.
Harry: llegamos.-informo deteniendo el carro.
Tu: gracias por todo Harry.-le di un beso en la mejilla y salí del carro.
Harry arranco segundos después.
Me acerque a la puerta de entrada, no sin antes ver un carro estacionado en la entrada, supuse que era de mi niñero, abrí la puerta con cuidado y la cerré igual, al parecer no había nadie abajo, subí las escaleras en silencio, voltee a todos lados y no había nadie, vi mi puerta aun cerrada, abrí con mi llave y la cerré, suspire de alivio al estar dentro.
Me fui a bañar, tome un pantalón de pijama, y una blusa cómoda, vi la camisa de Harry y la tome, olía a él, la deje en mi cama y salí de mi cuarto, baje las escaleras y ahí estaba mi niñero viendo tele.
Tu: hola.-dije seca, quería averiguar si sabía que me había escapado.
Dylan: hola.-dijo mirándome de arriba abajo.
-¡esto es genial no se dio cuenta!-pensé yendo a la cocina con una sonrisa.
Ring ring
Me levante de la cama aun con los ojos cerrados e hice mi rutina diaria, me puse unos pantalones rosa palo ligeramente rasgados, una blusa blanca que decía I love rock y mis converse negros, me maquille natural y baje.
Dylan: ¿no saludas?-dijo recargado en la puerta de la cocina.
Tu: no.-tome una galleta, y salí golpeando su hombro.
Dylan: te llevo.-dijo caminando detrás de mí.
Tu: prefiero caminar.-abrí la puerta y salí.
Dylan: no era una pregunta.-me tomo del brazo y me jalo a su carro.