Mi teléfono sonó y aparte la vista de Harry para mirar el mensaje.
"Vamos de compras para elegir los vestidos, te esperamos en la plaza."
Lo había olvidado por completo. Guarde el teléfono y mire a Harry.
-¿podrías llevarme a la plaza? Las chicas y yo compraremos los vestidos.-asintió y miro al frente mientras arrancaba. No tardamos mucho en llegar ya que estaba serca bese su mejilla y salí, busque a las chicas con la mirada y Sonreí al encontrarlas.
-¡hola!-dijo Emily emocionada.
-hola, ya podemos ver vestidos.-todas sonreímos. Debo admitir que la idea de ir a al baile me emocionaba, mas aun tomando en cuenta que Harry me llevaria. Entramos a diversas tiendas y nos probamos muchos vestidos, uno que otro me gusto pero aun no encontraba uno que me llenara por completo, quería algo que impresionara a Harry, sutil pero hermoso.
Solo faltábamos Amara y yo, al parecer eramos las mas indecisas. Entramos a la ultima tienda de vestidos y fije mi vista en un hermoso vestido color melocotón, era largo y el escote era en forma de corazón, también contenía algunos cristales incrustados en la fina tela. Sonreí y lo tome para después probarmelo y mirarme en el espejo.
-es tu vestido.-dijo Amara desde atrás.
-¡lo es!-sonrei.-me gire y la vi, traía un vestido morado que enmarcaba su figura a la perfección.
-ese es tu vestido.
-¿si?-se miro y después sonrió. -creo que lo es. Me cambie y pague el vestido, salimos y nos encontramos con las demás.
-¿por fin?-dijo Grave con una mueca de cansancio.
-si. Ahora ¿que hacemos?-pregunte.
-yo iré con Niall al cine.-sonrió Emily.
-yo tengo que llenar mi solicitud para la universidad.-Grace siempre tan estudiosa.
-yo saldré con Liam a cenar.
Al parecer era la única que no tenía planes.
-bien entonces ¿nos vemos mañana en mi casa?
-si, ¿a las 5?
-si.-me despedí y emprendí el camino a casa, me sentía feliz pero también algo nostálgica, extrañaba tantas cosas, tantos momentos...
Una vez llegue subí a mi cuarto y deje el vestido sobre mi cama, sujete mi cabello en una coleta alta y me cambie por algo mas cómodo. Luego mire mi teléfono, era demasiado tentador llamarle a Harry. Pero me contuve. Tampoco quería ser artante para el, y aunque me sintiera sola y algo deprimida no iba a molestarlo... Agh a quien engaño, desearía que me abrazara en este momento. Tome una profunda respiración y me deje caer sobre mi cama mientras miraba al techo, blanco, alto, y... ¡¿Una araña?! Bueno exajere tan solo era una arañita. Me levante y comencé a hacer la tarea, al menos eso podría distraerme, termine y baje por un vaso con jugo.
Me senté en la sala y encendí el televisor.
Aburrido...aburrido...aburrido.
Lo apague y recoste mi espalda en el acolchonado respaldo.
Un sonido me saco de mi repentino aburrimiento, era... ¡Mi teléfono! Corrí escaleras arriba y tome mi teléfono. Al ver su nombre Sonreí.
-¡hola!
-hola princesa. ¿Que hacías?
Pensé por unos segundos, no podía decirle que estuve pensando toda la tarde en el. Era muy orgullosa.
-la tarea. ¿Tu?
-mama me obligo a elegir un traje para el baile.-reí.
-seguro te veras guapo.
-¿guapo? Yo soy sexy.
-de acuerdo, eres sexy.
-mama quiere que te lleve a casa antes del baile.
-¿si? Seria genial.
-bien, ¿entonces paso por ti mañana a las 8?
-si.
-ok, te amo hermosa.
-y yo a ti.
Colgué y sonreí, el simple hecho de escuchar su voz me hacia sentir completa.