Noticias
Jongdae estaba echado en el sofá del minúsculo apartamento que tenían él y Minseok, solo tenía dos meses viviendo con su novio pero definitivamente sabía que no podría durar más meses en esa caja de cartón que tenían como hogar, así que estaba hojeando el periódico en busca de una vivienda más grande y entre más lejos se mudaron, mejor, porque Jongdae sabía que era patético que lo echaran de su casa pero más patético era tener que toparse con su madrastra cada vez que salía del edificio.
Jongdae detestaba que el edifico de la corporación de su padre quedara justo frente al edificio donde vivían él y Minseok, odiaba cuando su madrastra lo miraba de forma espantosa cuando iba a tomar café en la cafetería de la primera planta y sí, Jongdae pensaba que la mujer tenía una adicción al café porque siempre estaba ahí en vez de estar trabajando.
Arrugó el periódico con furia y lo lanzó sobre el escritorio de Minseok, lo ponía de un humor fatal pensar en su "familia".
— Aunque ya lo sabía me tomó por sorpresa sabes, fue maravilloso escuchar... —Minseok parloteando a todo volumen tampoco ayudaba a mejorar su humor, no entendía como podía seguir hablando tan alto después de estar una hora al teléfono con su amigo chino que no le agradaba ni un poco.
«Pero no es gay, Jongdae, no deberías estar celoso»
Luhan era más gay que Minseok, Jongin y Sehun juntos, eso no se lo sacaba nadie de la cabeza pero si su novio insistía en que no, era mejor no llevarle la contraria.
Cerró los ojos y a los pocos segundos ya casi estaba dormido o eso pensaba él ya que no escuchaba más la voz de Minseok pero entonces algo golpeó ligeramente su cabeza y le hizo perder las esperanzas de poder dormir un rato.
—No tires tu basura en mi espacio, niño desordenado —y entonces Jongdae comprendió que Minseok le había lanzado la bola de periódico a la cabeza.
—Número uno, no me llames niño, el que estaba hablando por teléfono como una colegiala loca eras tú y número dos ¡no tenemos espacio en esta casa de pajaritos!
—No empieces, Jongdae —lo regañó Minseok—, Mejor alégrate, tengo una gran noticia que darte.
—¿Me vas a hablar sobre la aparición de una de tu nota en la televisión? Pensé que odiabas ese canal de noticias...
Minseok arrugó la nariz mientras se dirigía al sofá y levantaba las piernas de Jongdae para poder sentarse—. ¿Cómo te enteraste de eso?
—Tu voz se escuchaba por toda la casa, incluso la voz de Luhan se escuchaba por toda la casa. No pensé que venderías una de tus notas a un canal tan «nefasto».
—No podía perder la oportunidad.
—Pensé que no te venderías a cualquiera.
—Vamos, deja de reprocharme y mira esto —pidió Minseok— ¡Vamos, Jongdae! —lloriqueó.
Jongdae se sentó más cerca de Minseok y dejó su barbilla en su hombro, Minseok solo le enseñó un trozo de papel.
—Si es tu nota, dejame recordarte que ya me la has leído siete veces.
—Solo lee y deja de quejarte.
Jongdae tomó la hoja y la leyó completamente, quedando sorprendido.
—¿Qué significa todo esto? —preguntó alarmado—. ¿De que sitio salió todo este dinero?
—Es el dinero que me pagó el noticiero y esos son los papeles de nuestro nuevo apartamento, ya hay tres meses de renta pagados también.
Y entonces Minseok lo abrazó fuertemente y Jongdae no pudo responderle el abrazo porque todavía estaba muy sorprendido.
Minseok puede ser un bocazas y estar hablando siempre sobre que sus notas son únicas y que ahora solo hay mucha basura rondando, habla sobre que él no quiere ser uno más del montón y sobre que no le importa no aparecer en ningún sitio destacado, habla sobre que él quiere que aprecien todo su trabajo y que no lo tomen como algo superficial más.
Pero a Minseok no le importa mandar al caño todos sus ideales por Jongdae.
Y Jongdae sigue creyendo que no merece a Minseok pero también sabe que solo encaja con su querido chico que habla como colegiala por teléfono.
ESTÁS LEYENDO
Enough ; Chenmin | Xiuchen
FanficEl mundo ve a Minseok como un chico demasiado sensible y a Jongdae como un chico demasiado insensible. Tal vez su relación no sea la más sana ni la más normal, pero conocen cada parte de sus almas y eso es suficiente para no escuchar lo que el mundo...