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Plantas que crecen.


—Minseok, es peligroso que me lleves con los ojos vendados por la calle —dijo Jongdae, aunque lo dijo solo porque quería que Minseok dejara el misterio y le quitara de una vez la venda de la cara.

Se estaba muriendo por saber a que sitio lo había llevado Minseok, se estaba muriendo de curiosidad desde que hace dos calles atrás el mayor le había puesto una venda sobre los ojos porque "era completamente necesario".

Estaba claro que lo quería era sorprender y por la cabeza de Jongdae habían pasado todas la posibles sorpresas que le podía dar su novio. Desde una propuesta de matrimonio, hasta conocer a Luhan en persona. Aunque eso último no era una sorpresa que lo hiciera muy feliz.

Ese chico chino realmente no podía ser tan hetero como le juraba Minseok. 

—Ya estamos cerca, amor de mi corazón —le dijo Minseok como respuesta a su queja.

—Estás siendo extra dulce y tierno conmigo, eso es sospechoso —razonó el menor mientras en su mente colocaba la posibilidad de que Luhan estuviera en Corea como la número uno. Sí , debía de ser esa la razón por la que Minseok era dulce con él, ya que sabía que Luhan no era ningún santo de su devoción.

La mente de Jongdae podía ser bastante inmadura si se lo proponía.

—Si alguien nos saluda en chino te juro que me tiro al piso en posición fetal —le advirtió a Minseok y este se le quedó mirando extrañado.

—¿De que hablas, Jongdae? —preguntó pero poco le importaba en ese momento la respuesta porque habían llegado al sitio que Jongdae tenía que ver—. No me respondas, ya no importa, mejor prepárate. Por fin llegamos, ¿Tienes alguna idea de en dónde podemos estar?

—Ahhh, en la calle aún, duh, puedo escuchar los carros pasar y a la gente también.

—¿Podrías pensar más allá de lo obvio?

—Me trajiste a protestar frente al edificio de Netflix por la mala adaptación que hicieron de Death Note —dijo Jongdae jugando con la paciencia de su novio. Obviamente él sabía que no estaban frente a ningún edificio asociado a la compañía que mencionó.

—¡Jongdae! —lo regañó Minseok—. No quiero más chistes, mejor retírate de una vez la venda.

Jongdae esbozó una sonrisa gigante antes de llevarse las manos al rostro y retirarse lo que le impedía ver. Después de todo, su plan de molestar a Minseok había dado frutos rápido y podría tirar abajo el misterio que el chico había tenido durante todo el día y la semana y algunos meses. Jongdae presentía que lo que sea que tenía que mostrarle Minseok estaba ligado a las cosas sospechosas que hacía en su trabajo.

Cuando el menor tiró de la venda y sus ojos pudieron contemplar la vista frente a él su mano se abrió por la sorpresa y dejó caer la venda. Minseok a su lado se cruzó de brazos mientras se mostraba alegre por la reacción de su novio.

El primer instinto de Jongdae fue prácticamente pegar su rostro al vidrio al ver el aparador de la librería. Para comprobar que era real lo que tenía frente a él. Al parecer lo era, pero tenía que preguntar de todas formas, es por eso que comenzó a hacerle señas con la mano a Minseok para que se pegara al cristal como él.

—Esto tiene tu jodido nombre en la portada, Minseok —le dijo Jongdae mientras trataba de procesar todo el asunto.

Había un montón de libros iguales en aquella vitrina junto a un anuncio grande que colocaba "El primer libro del autor promesa de Editorial Asleep".

Enough ; Chenmin | Xiuchen  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora