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Poemas en la piel.

—¿No estás incómodo, verdad? — preguntó Minseok debido a que prácticamente estaba sentado sobre el trasero de su novio. Tenía que hacerlo, tenía la mejor visión de su espalda desde esa posición—. ¿No estoy pesado?

—Claro que no, tú solo comienza a escribir, no te preocupes por otra cosa que no sean tus poemas.

Minseok estuvo revisando su blog a fondo durante el fin de semana y descubrió que últimamente sus poemas más románticos estaban causando furor, lo que quiere decir que sus poemas sobre Jongdae estaban en pleno auge y entonces un proyecto nuevo para su blog se le ocurrió. Poesía corporal.

¿Y que mejor cuerpo que el de Jongdae para plasmar sus letras?

Exacto, ningún otro cuerpo. Las letras estarían en la piel de la persona que lo inspiró.

Minseok destapó el marcador negro y le pidió a Jongdae que por favor se quedara lo más quieto posible.

Cerca del cuello escribió entonces un título.

Ningún hilo

Entre él y yo no hay ningún hilo rojo.

¿Saben acaso que la vida es más filosa que unas tijeras?

Y nosotros hemos sobrevivido a todas las armas de esta vida.

Es más fuerte que un hilo nuestro amor.

Y ha sobrevivido a las bombas atómicas que nosotros mismos nos arrojamos.

No es ningún hilo nuestro amor.

Es fuerte como el pasar de las horas, que es irreversible, justo como la sensación que tuvimos al enamorarnos.

Irreversible.

—¡Pasa la cámara rápido ñ, amor! —pidió Minseok.

Y ahí ibs la primera foto.

—Ahora pasa esas toallitas húmedas —exigió y borró su poema para dejar blanca la espalda de su novio otra vez—. Ahora pasa las normales —Minseok pidió y pasó un par de esas para que la espalda de Jongdae quedará totalmente seca otra vez.

—¿Cuantos son? —le preguntó Jongdae.

—Solo cuatro —dijo y comenzó el otro.

Piel de flores.

Algunas veces lo observo detenidamente y parece que su piel fueran pétalos, que su existir es fuese el de una flor.

Y recuerdo a cierto principito que amaba a una flor y me veo a mi amando a esta flor.

La belleza de lo delicado es la belleza que muestra mi amor. La belleza del temer que alguien más se atreva a arrancar un pétalo.

Y por eso ahora decide mostrar sus espinas antes de mostrar su color.

Pero yo lo puedo ver todo, espinas, pétalos y el tallo magullado y lo trato de cuidar como si fuera mi corazón.

Minseok repite todo le proceso, el de la foto y el de limpiar, dejando a Dae descansar unos segundos, no puede estar simplemente sentado encima de él por más de una hora. Pero tampoco es un descanso muy largo y en unos minutos ya estaba trazando otra vez en esa espalda bonita.

Caímos.

Su mano no estaba cuando me caí por el acantilado de mis pensamientos.

Pero lo encontré en la oscuridad, en mis miedos y en mi infelicidad.

Y descubrí que era la persona indicada.

Porque cualquiera te puede amar cuando tu vida está tocada por un rayo especial del sol pero pocos te pueden ayudar a caminar en la oscuridad, sin soltar tu mano.

Un poemas más, solo faltaba un poema más, se dijo Minseok orgulloso y feliz.

Subimos.

Y él no sólo me dio la mano

me dio su cuerpo, me ofreció sus hombros para llegar a la cima.

Confió tanto en mi como para saber que después yo le ofrecería mis brazos dañados para que se aferrara.

Para que estuviera conmigo en la cima.

Y no importa cuantas veces nos tragó el abismo.

Nuestro más bonito sentimiento nos hizo subir.

Minseok tomó la última foto y no borró el poema, decidió colocar su oreja en la espalda de Jongdae. Y su corazón estaba acelerado.

—¿Por qué late tan rápido?

—Porque me amas tanto como para permitirme ser el papel de tus sentimientos —le dijo e hizo una pausa para dejar salir una risa—. Me siento tan hermoso como tus poemas.

—Tú eres lo más hermoso de mi vida.

Enough ; Chenmin | Xiuchen  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora