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La verdad es que no somos banditas humanas.

La mano de Minseok estaba aferrada a la de Jongdae, tratando de darle toda su fuerza aunque en esos momentos él también la necesitara.

Tenían una hora ya sentados en el césped tan bien cortado del cementerio, frente a una muy pequeña lápida que ponía Zhang Yixing.

Cuando llegaron Minseok había escuchado la historia detrás de esa lápida, o retazos de la historia porque Jongdae hacía pausas larguísimas y se perdía en los hechos, se perdía del mundo. Minseok también sentía que se estaba perdiendo del mundo. Era la primera vez que Jongdae le hablaba sobre su medio hermano. Carajo, ni siquiera sabía que tuviera un medio hermano.

—Hay cosas que no podemos borrar de nuestras mentes, por más que lo intentemos hay cosas que no podemos arreglar —comenzó Jongdae y un lágrima traicionera se resbaló por la mejilla de Minseok—. Lo he intentando con todas mis fuerzas, borrar esta parte de mí, por eso nunca te hablé de él, por eso me escapaba días enteros, para venir al aquí y jurar que sería la última vez, para jurarme que yo podía seguir.

Minseok comenzó a sollozar, le parecía que estaba siendo ridículo porque Jongdae no lo estaba haciendo y debería ser él, pero no podía parar, no podía mantener la compostura por su novio

—No me puedo arreglar y tú me has mantenido mejor de lo que nunca he estado, pero no estoy arreglado y tú tampoco —ahí, en eso último si que se quebró la voz de Jongdae—, esto es la última cosa de mí, o mejor dicho esto es todo lo que hace que yo sea... Yo.

—¿Qué vamos a hacer, Jongdae? —preguntó Minseok entre lágrimas ya que tenían que hacer algo, porque todo se sentía más grande que ellos, todo se sentía un mundo sobre ellos, uno que no podían cargar y aunque podían morir juntos, aplastados y tomamos de la mano eso no era lo ideal.

—Te traje aquí, te he contado esto que quiero olvidar porque ya sé que nunca lo voy a poder olvidar, lo he comprendido y ahora quiero que me respondas algo —Jongdae hace una pausa y es cuando las lágrimas empiezan a bajar a una velocidad increíble por su rostro— ¿Piensas que tu solo te puedes arreglar? ¿piensas que lo que te pasa se puede curar con nuestro amor o es más grande que nosotros? ¿Piensas... Piensas... Que se puede hacer más grande que tú otra vez?

Y a pesar del llanto, de lo inestable que se sentía, las palabras salieron claras y firmes de la boca de Minseok—. Pienso que siempre ha sido más grande que yo.


Enough ; Chenmin | Xiuchen  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora