Capítulo 7

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El irritante sonido de la alarma hizo que me incorporara lo más rápido posible para así despertarme. Eran las poco mas de las 6. Se encontraba todo iluminado, se podía admirar la Torre Eiffel desde el enorme ventanal que teníamos en frente.

Miré a los lados, Alison no estaba. ¿Estaría en el baño? ¿O quizá ya había bajado? Lo único útil que pude hacer era tocar la puerta del baño y esperar una respuesta.

- Estoy en la ducha -gritó.
Justo me dí cuenta que se oía como el agua pasaba. Estaba tan dormida que ni me había dado cuenta. - bajamos en 40 minutos. -avisó.

Asentí y no me quedó otra opción que empezar a organizar la ropa que iba a llevar hoy. Había pensado en unos shorts negros y una camiseta básica a juego con mi boomber. Me vestí rápida para que Ali no me tuviese que esperar.

Tenía en mis manos mi cepillo tanto de pelo como para lavarme los dientes y unas cremas para hidratarme. Alison tardaba. Esperé sentada en la cama y encendí el teléfono.
El móvil se había bloqueado de las cientos de llamadas perdidas que me había dejado mi madre. Se me había olvidado avisarla. Rápidamente le mandé un mensaje para decirle que todo estaba bien y que mas tarde le llamaría.

Justo entonces salió la rubia más guapa del universo sin camiseta y con un sujetador de CalvinKlein. Los pantalones de chándal le tapaba sus largas piernas y tenía pequeñas gotas de agua a lo largo de su espalda bien trabajada. ¿cómo podía ser tan hermosa?
Era como una escultura. Su cuerpo era musculado, no demasiado, y tenía las mejores curvas del universo.
Notó que le estaba mirando demasiado y giró la cabeza.

- Se me había olvidado el vestido - dijo mientras me lo enseñaba y sonreía al mismo tiempo. Entonces se metió en el baño y bastó con 15 minutos para salir.

Tenía cara de cansada pero aún asi se veía hermosa. Tenía un vestido azul claro como sus ojos y la melena ondulada, algo mojada por la ducha.

Al bajar coincidimos con Ketty, mi amiga de secundaria. Pasaba mucho tiempo con ella, antes me entretenía con ella jugando a juegos o viendo películas en su mansión. Ella era pelirroja con los ojos marrón claros y un cuerpo musculado. Era una maravilla de persona.

Al llegar al enorme comedor, no pude evitar que se me escapara una grande sonrisa al ver todo tal y como me lo imaginaba. Mesas de apróximadamente 3metros en cada extremo con su correspondiente vajilla.

Me senté en la mesa grande al lado de la ventana para admirar la ciudad, junto a Ketty y 9 más.

Ali estaba en la mesa de en frente hablando con unas chicas. Creo que se llamaban Claire y Jessica, lo sé porque coincido con ellas en filosofía.
Dentro del nivel de popularidad, se encontraban ellas bien alto, por eso explica que son amigas.

Solo pude sacar cosas positivas del desayuno que me acababa de tomar. La comida estaba exquesita, durante todo el desayuno estuve hablando con Ketty y recordando viejos tiempos, lo cual me pareció genial.
Ketty me presentó a un chico llamado Greg el cual era muy simpático, yo no le conocía porque se había incorporado bastante tarde a la clase de Francés. Greg era bastante alto y tenía unas piernas musculosas, su pelo rizado negro era muy tenebroso y sus ojos grises te intimidaban bastante. Siempre contaba chistes y era bastante fanático de las series y de los comics.

La mañana pasamos en el hotel viendo nuevas salas. Había cantidades de salas, todas muy ordenadas y limpias. Había hasta una biblioteca solamente de historia hasta una discoteca en el piso de abajo. Ketty, Greg y yo decidimos pasear por la sala de billar, la cual era muy grande y espaciosa. Podría calcular que mínimamente podrían entrar hasta 100 personas.

Una vez comidos el profesor Marhsal, nos dió un mapa con actividades para ir durante una semana sin algún especie de guía enseñandonos todo.
No me gustó la idea, ya que me gusta que la gente me explique la historia de cada monumento, me parecía de lo más interesante.

Cuando vi la zona en la que teníamos que estar hoy, llamada "Saint- Michel" se me formó una gran sonrisa.
Era un barrio latino un poco deshabitado de París. Cuenta la historia que ese nombre proviene, cuando  los habitantes de la zona eran estudiantes que solamente utilizaban el latín para comunicarse, la cual se nos relacionaba mucho.

Cogimos no se cuantos trenes hasta llegar a Île de la Cité, solo tendríamos que andar un poco y llegariamos a ese barrio, ya que se encontraba al sur.

Tras atravesar la Plaza de Saint Michel, en la que se encuentra una enorme fuente con la figura de San Miguel luchando con un dragón, se entra en el entramado de pequeñas y encantadoras callejuelas que componen el Barrio Latino.
A partir de este punto todo eran restaurantes y cafeterías que ofrececían agradables terrazas con precios bastante asequibles.

Con una sonrisa en el rostro saqué la guía y me puse a leer. Quería ver unas esculturas antes de comer algo por ahí.
Greg y Ketty asintieron ante mi propuesta y estuvimos viendo diferentes edificios y sacando alguna que otra foto. Teníamos antojo de comida rápida, pero ya que era un barrio antiguo imaginábamos que no habría ningún tipo de Burger King o algo parecido, a si que no nos tocó otra opción que ir algún supermercado y comprar algo.

Pasaron las horas de un día auténtico y ya estábamos en el últino tren de vuelta.

- ¡No te duermas, que nos bajamos ya! -rió Katty.
Greg es de sueño fácil y sitio que vé sitió en el que duerme.

- ¡Me has pegado un susto de muerte Katty! Ya verás, yo te despertaré algún día de mala manera. - le amenazó mientras alzaba la ceja y de despeinaba más de lo que ya estaba.

Trás unas risas y llegar al nuestro magnífico hotel, nos avisaron que hoy había una especie de fiesta universitaria en ma plaza de en frente, la cual a todos le parecieron bien.

Subí a mi habitación y me encontré a Alison ordenando unas diez bolsas de distintos tamaños y colores encima de su tocador.

- ¿Lo único que has hecho ha sido comprarte cosas? - no pude evitar preguntar.

- Lo único no - despegó la vista de una de aquellas bolsas. - también he comido. -sonrió.

Tenía una ropa distinta a la que había visto hoy a la mañana. Tenía un top negro y un pantalón ajustado a su trasero y a sus muslos. Le quedaba de cine. No podía de dejar de mirar sus piernas eran preciosas, ella era preciosa.

- Adivino - se levantó de su cama y se sentó en la mia, justo al lado mio. - tú solo has visto cosas aburridas. - sonrió. Creo que me había pillado mirándole demasiado OTRA VEZ.

- A mi ver esculturas e informarme mas no me parece aburrido. - le contesté.

- Lo que tú digas. - sonrió. - ¿vienes a la fiesta? A la de en frente digo.

- No. Estoy bastante cansada y he decidido que me voy a quedar aquí leyendo. - una vez dicho esto me miró extraña.

- Pues... - dijo mientras cogía el bolso - diviértete señorita aburrida. - rió. Entonces desapareció.

Estuve hasta tarde leyendo una novela de suspense y cuando ví el reloj eran las 5 de la mañana. ¿llevaba toda la noche leyendo? Observé mi libro. Claro, ya me lo he acabado.

Me fijé, aún no había venido Ali, y en menos de 2horas nos tendriamos que levantar. Apagué la luz y me metí en la cama. Por lo menos quiero dormir algo.




HOLA AMIGIISS

Y HASTA AQUII!!! ¿QUÉ OS HA PARECIDO?
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ME ESTÁ EBCANTANDO LA NOVELA Y TENGO MUCHAS IDEAS PARA LOS PRÓXIMOS CAPÍTULOS.

MUUCHOOS BESOOS
XXX

Admitiendo Mis SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora