Admitiendo Mis Sentimientos

Capítulo 47

5 llamadas perdidas y 3 buzones de voz no fueron necesarios para que me contestara.

¿En serio se iba a poner así?

Bueno la puedo llegar a entender, pero ella también tiene las cosas en el aire con Nick. Bueno no.

Me acercaba a su casa pero nadie me abría y cuando me abrieron, me abrió su hermano diciendo que Alison no estaba en casa. Sabía que mentía, se veia la luz de su habitación encendida.

Suspiraba y me rendía.

Entonces me llamó Aria.

- Oye Em, ¿Qué vestido vas a llevar a la fiesta? -me preguntó.- estoy entre uno azul con detalles en negro o uno rojo con flores. -me comentó indecisa.

Mierda. La fiesta.

- No creo que vaya, no estoy de humor. -no mentía, después de lo de Alison no me apetecia salir.

- Irá Alison. -dijo y pude notar una sonrisa tras el teléfono.

- Aria, ella está enfadada conmigo.

- Lo sé.

- Y también me ignora.

- También lo sé Emily. -suspiró- no sé que ha pasado ni que sois, obviamente hay algo. Pero teneis que hablar y solucionarlo.

Tenía razón, siempre la tenía.

- Ya pero... - el tema es que no sabía que decirle.

- Nada de peros. Vas a ponerte un vestido y vas a ir guapa a la fiesta. -sonaba como una orden- Buscarás a Alison y lo arreglareís. ¿Vale?

- Vale. -afirmé.

- Te veo luego nena.

Colgó.

Me dirigí a mi armario y no encontré absolutamente nada para ponerme. Suspiré. ¿Con que iba a impresionar a Alison si no teneía vestido?

Miré el reloj, aún tenía unas horas para preparme, a si que decidí ir a casa de Aria, donde nos reuniriamos las chicas.

Al llegar a casa de Aria, ella misma me ofreció varios vestidos que a simple vista no me convencieron pero al probárme algunos, me di cuenta que me quedaban bastabte bien.

Obté por un vestido con escote amarillo claro con algunos brillantes. Me maquillé y en cuanto terminamos de arreglarnos, salimos hacia la fiesta.

Tuvimos la suerte de que el padre de Aria se ofreciera a llevarnos ya que no sabiamos como llegar hasta la casa de Erick. Nos habían comentado que vivía en una mansión en los molinos, una zona montañosa al lado de Rosewood.

Al estar tan lejos tardamos aproximamente 40 minutos teniendo en cuenta que nos habíamos confundido varias veces de camino. Pero al fin y al cabo, llegamos a nuestro destino.

Una mansión color negra con detalles en blanco era la fiesta. Acompañada de 2 jardines incluyendo piscina, campo de tenis  y de fútbol. Intenté fijarme en los pisos y principalmente tenía tres, pero me imaginaba que tendría algún sótano o alguna guardilla secreta.

La casa estaba repleta de gente corriendo de un lado a otro, practicando sexo, bebiendo, bailando y otros simplemente estaban.

- Hola preciosas. - se acercó Erick.- bienvenidas a la mejor fiesta del mundo.

- ¿Seguro que es la mejor? -dijo Hanna rezando para que le afirmase aquella pregunta.

- Obvio rubia. - le giñó el ojo.- la fiesta dura hasta mañana por la mañana. - se pausó para pensar.- mas o meno sobre las 8 de la mañana.  Y teniendo en cuenta que son las doce de la noche, teneis 8 horas para disfrutar amigas mías.

- No creo que me quede tamto tiempo.- esta era Spemcer.- la semana que viene tenemos exámen de latín y solo llevo 2 temas.

- 2 temas de 3 Spenc -reprochó Hanna.- deja de preocuparte tanto por los estudios ahora mismo estamos en una fiesta.

- Deberías hacer caso a tu amiga.- dijo Erick mientras pasaba su brazo sobre los hombros de Hanna. - te invito a algo preciosa.

Hanna se apartó de él y le sonrió.

- Quizás mas tarde.

Estuvieron viendo la preciosa casa por dentro mientras yo no paraba de buscar a Alison. ¿Dónde está?

De repente ví una preciosa melena dorada detrás de mucha gente. Estaba claro que era ella. Intenté exquibar a cualquier borracho que se cruzaba pero justo un chico moreno se me puso delante.
Le dije que se apartara pero no me hacia caso.

- ¡Hey! -llamé su atención. -¿no me escuchas? Apártate.

Entonces se giró y al fijar su mirada en mí sonrió.

- ¡Emily! -sonreí , no era ni nada menos que Greg.

- ¡Greg! - me avalancé a darle un tierno abrazo. - lo siento es que estaba buscando a alguien.

- Tranquila -dijo mientras me agarraba de la mano. - ¿Qué tal estas? Desde París no te he vuelto a ver.

- Cierto. -sonreí.- estoy bien, ¿tú?

- Muy bien. Al final conseguí novia. -arqueó las cejas.- francesa.

- ¡No le puedo creer! -reí.- lo que tu querías. -dije mientras le daba un puño amistoso en el hombro.

- Si... llevamos 1 semana pero estoy enamorado. -rió.- es en serio.

- Me alegro mucho Greg. - de verdad que me alegraba aunque sabía que esa pobre chica no le soportaría mucho tiempo más.

- La verdad es que nos va muy bien.- suspiró entre sonrisas.- ¿tú? Me han dicho que estábas saliendo con alguien. Una tal Paige.

- Es complicado. -rodé los ojos.- estamos juntas Alison y yo.

- Wow! -sonrió ampliamente.- por fin tía. ¿Qué tal va todo?

- La verdad es que mal, hemos estado juntas durante estas semanas pero yo sigo teniendo novia. El otro día se nos acercó Paige y me besó. Desde ese día no he vuelto a ver a Alison. -estaba dolida.- no me contesta a las llamadas ni tampoco al timbre.

- Joder, menuda movida. -el era de los pocos que podía comprender.- ¿ Le quieres a Alison?

- La amo. - dije sin pensarlo un segundo.

- ¿Y...quieres a Paige?

- Es complicado. -no sabía explicarme.- yo he estado enamorada de Alison siempre, Paige me trata bien. Pero la veo como una amiga, o cualquier cosa menos novia.

Entonces me cogió el bolso en busca de mi movil. Al sacarlo me lo dió.

- Mándale un mensaje a Paige diciéndole que mañana quieres hablar con ella. Para hacer bien una cosa debes hacer bien otra.
Si quieres estar con Alison, primero tienes que poner fin a la relación con Paige. - me explicaba.- Si no, significa que juegas a dos bandos. Y eso no gusta a nada. Ni a ti, ni a Alison ni a nadie.

Tenía razón.

Le mandé un mensaje diciendole que quería quedar mañana para hablar sobre nuestra relación.