Ann Letsbourgh
Mientras caminábamos tomados de la mano, entre risas y muchos roces, comenzó a llover. Mierda, se me correrá el maquillaje. No quiero que vea el moretón que ha dejado mi hermano.
-Joder, ¡Vamos!-Harvey salió corriendo y yo lo seguí.-Vamos, el auto está cerca.-me tomó de la mano y corrimos.
-¿Cuan cerca?-le pregunté agutada.-¿De aquí a la china?-dije burlona.
El se detuvo y me apegó mas a él entre la lluvia.-¿De aquí a mi corazón tal vez?, o tal vez...-me tomó por la nuca.-¿De aquí al infinito?, ¿De aquí al cielo?-sonrió y lo imité.
Me acercó mi cara hacia la suya y se concentró en mis ojos. De un momento a otro su sonrisa cambia a una de enojo.-Ann, ¿qué te ha pasado en el ojo?-mierda, lo sabía joder.
-N-nada Harvey yo...-me interrumpe.
-¿Que te ha pasado Ann?, No mientas.-me toma de la cara y me mira.
-M-me he caído por las escaleras de mi casa.-miro hacia abajo para que no mire el moretón.
-Ann...-me sube la mirada.-¿Como no tienes otro golpe en otra parte del cuerpo entonces?-alza una ceja.
-Harvey yo...-me interrumpe.
-¡¿Joder quien ha sido?!-me mira con sus ojos húmedos.-¡Dime Ann!, ¿Quién coño ha sido?-yo comienzo a llorar.
El me abraza y acaricia mi pelo.-Shh, ya, ya, no pasa nada.-besa mi cabeza.-¿Quien fue Ann?-vuelve a preguntar.
-No fue nadie.-hipo y tiemblo en sus brazos.-Te lo juro Harvey, sólo me golpeé.-le intento convencer.
-Ann, no me mientas. Alguien te golpeó.-coloca un mechón de cabello que estaba tapando el ojo detrás de mi oreja.-Se ve muy mal.-dice refiriéndose al moretón.
Miro hacia abajo y el se separa del abrazo.-Ven, vamos, te llevaré a casa.-Pasó sus brazos por mi hombro y caminamos por las mojadas y frías calles hasta que llegamos al auto.
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Gracias
