Harvey Bargain
Miro desconcertado como Ann se va en su auto. Rápidamente a la velocidad de un rayo, me subo a mi auto y la sigo.
Al cabo de unas horas, se detiene y se baja del auto. ¿Qué coño hace? Va a un puesto de bebidas cercano y se sienta. Decido irme y volver al rato. Cuando regreso, veo a un tipo besándola apasionadamente.
Me acerco a él y lo empujo, lo golpeo un par de veces hasta que estuviera inconsciente.-¿Porqué lo haces?, me estaba besando con él.-Me dice Ann con dificultad por la borrachera.
-Ann, vamos a la casa, no sabes lo que dices.-paso mi brazo por sus hombros y la subo al coche. Ya en el coche ella se intenta bajar pero le he puesto el seguro de niños. Me mira mal e intenta romper la ventana.-Basta Ann, vas a romper la jodida ventana.-no me hace caso.-Ann, basta.-Le agarro las manos para que deje de golpear la ventana y ella forcejea conmigo. Comienza a gritar como loca y yo intento calmarle.
-¡Ann!, tranquila porfavor.-le intento calmar.
-¡Suéltame bastardo!, ¡Me quiero ir!-patea la ventana intentando romperla.
-¡Te estoy ayudando por Dios!-la atrapo con mis brazos y le acaricio la cabeza para calmarla.-A ver Ann, respira hondo.-comienzo a inhalar y a exhalar y ella me imita.-Shh, tranquila.-le acaricio la mejilla.
-Te llevaré a casa.-no recibí respuesta. Está profundamente dormida. Arranco el coche y me dirijo a casa. Después vendré a buscar su coche. Llego a casa y cuidadosamente me bajo del auto y lo rodeo. Abro el asiento del copiloto y le desabrocho el cinturón. La cargo cuidadosamente de despertarla y la dejo en su habitación.
La acosté en mi cama y la arropé. De pronto oigo su hermosa voz.-Harvey.-gime.-Oh Harvey.-se acerca a mí.-Hazme tuya Harvey.-se baja de la cama y se acerca seductoramente hacia mí.
-Ann, ve y acuéstate.-le ordeno y ella no me hace caso. Comienza a besar mi cuello y aunque me encante lo que me está haciendo y quiero que me haga más, la empujo suavemente. No voy a aprovecharme de ella cuando está ebria. Quiero hacerlo con su consentimiento.-Ann, ve y duer...-la miro y literalmente está roncando en la cama.
Sonrío ante su ternura. Agarro una cobija y una almohada y me voy al sofá a dormir.
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Gracias.
