Ann Letsbourgh
-¡No voy a darte nada!, ¡No voy a decirte dónde vive, no voy a darte nada de su información!-lloro incontrolablemente.
-¡Vamos niña estúpida!-coloca el arma en mi cabeza.-¿Qué te cuesta decirlo y ya?-acaricia mi pelo y lo aspira.
-¡Que yo lo amo!, ¡Amo a ese hombre y no voy a dejar que nada ni nadie le haga daño!-grito furiosa.-No voy a decirte nada.-espeto mas tranquila.
-Iba a desatarte las manos porque sé que te están matando del dolor; pero bueno.-se levanta.-Aguanta como puedas.-se va del sótano.
-Espera.-lo detengo.-T-tengo sed.-lo miro suplicante.
-Ahora vuelvo.-bufa. Sale del sótano y luego oigo unos gritos y unos disparos. Asustada, comienzo a gritar para llamar la atención.
-¡Ayuda por favor!-grito.-¡Auxilio!-oigo una puerta y luego me quitan la venda de los ojos.-¡HARVEY!-grito sorprendida.
-Ann.-dice dolido.-Lo siento tanto de verdad.-me desata las manos y nos unimos en un cálido beso.-Joder.-dijo en medio del beso.-Como extrañaba esto.-volvió a besarme.-Vámonos de aquí.
-¿Qué hay con Darlen?-pregunto preocupada.
-Ya me encargué de eso.-me agarra por la cintura.-Vámonos.
Nos subimos a su auto y en todo el camino no soltó mi mano. No quería despegarse de mi ni por un momento. Yo tampoco quería, deseaba estar con el para siempre.
-¿Cómo me encontraste?-pregunté.-¿Rastreaste la llamada?-volví a cuestionar.
-No, primero fui a una casa que me resultaba familiar; es por aquí cerca...-le interrumpo.
-La casa de mi abuelo.-digo recordando como ese era peor que mi padre.
-¿Estás bien?-pregunta.
-Si.-sonrío.
-Bueno como decía.-aclaró su garganta.-...pues fuí a esa casa y le pregunté al señor si conocía a tu padre, me dió la dirección y fuí. Me encontré con tu padre y le di una golpisa.-acarició mi muslo.
-Lo hubieras matado.-digo seria.
-Lo importante es que estás conmigo.-besa mi mano.-Entonces, oí gritos en una casa y supe que eras tú. Entré y ví al hijo de puta en la cocina, le disparé y te oí gritar.-agarra mi mano de nuevo.-Jamás te separes de mí amor.-besa mi mano.-Te amo.
-Yo también te amo Harvey.-lo miro y le sonrío.-Te extrañé demasiado.
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Gracias.
Estoy empezando a escribir otra historia, se que les gustará.
